Tasa de ahorro: ¿Qué es y cómo aumentarla para ser más libre?

La mejor manera de saber el estado de tus finanzas personales es controlando tu tasa de ahorro, en la que se involucran varios factores.

En este recurso te cuento cómo calcular tu tasa de ahorro, su relación con la libertad financiera y cómo aumentar la tasa de ahorro de varias maneras.

¿Qué es tasa de ahorro?

En términos macroeconómicos, la tasa de ahorro de un país es el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) que no se consume. España suele ir a la cola de la zona Euro en este aspecto.

Pero vamos a poner el foco en la tasa de ahorro individual, que es la relación entre ingresos y gastos. La tasa de ahorro indica qué porcentaje de tu renta no consumes y lo ahorras (para consumo futuro).

Se calcula de la siguiente manera:

Tasa de ahorro (%) = 100 – (Gastos x 100 / Ingresos netos)

Por ejemplo, si un mes ingresas 1500€ y gastas 975€, tu tasa de ahorro será:

Tasa de ahorro (%) = 100 – (975 x 100 / 1500) = 35%

La tasa de ahorro y la libertad financiera

La tasa de ahorro tiene una gran importancia si queremos tener más libertad financiera, es decir, tiempo sin tener necesidad de trabajar y que nuestro patrimonio (idealmente, rentas de nuestra inversión) cubra nuestros gastos.

Y es que si tenemos una tasa de ahorro del 50%, cada mes que trabajamos hemos ahorrado para pasar un mes sin trabajar. Cada año trabajado, otro año sin trabajar.

Me gusta verlo de las dos maneras, tanto cuánto tiempo de independencia financieras consigues con un año trabajado como cuánto tiempo trabajando te tienes que tirar para comprar un año de libertad financiera.

¿Suena bien, verdad? En la siguiente tabla lo puedes ver mejor. Utilizamos un periodo de tiempo más largo, 10 años, para que se vea más claro:

Tiempo LF: Se refiere al tiempo de libertad financiera conseguido por 10 años de trabajo
Tiempo trabajando: Se refiere al tiempo trabajando para conseguir 10 años de libertad financiera

Tasa de ahorroTiempo LFTiempo trabajando
10%1 año y un mes90 años
25%3 años y 4 meses30 años
50%10 años10 años
75%30 años3 años y 4 meses
90%90 años1 año y un mes

Los resultados me parecen impresionantes.

Por ejemplo, pasar de una tasa de ahorro del 10% al 25%, que en muchos casos se puede conseguir eliminando gastos superfluos y caprichos prescindibles que no te hacen más feliz, hace que compres un año de libertad financiera con 3 años trabajados, en lugar de con 9.

Este cambio a largo plazo es tremendo.

Para conseguir 10 años de libertad financiera total, con una tasa de ahorro del 10% nos llevará la friolera de 90 años. En cambio, si nuestra tasa de ahorro es del 50%, nos llevará 10 años, media vida menos.

Cuando tienes una baja tasa de ahorro, aumentarla solo un poco se notará mucho a largo plazo. Aunque cuanto más la aumentes, mejor, claro está.

En España la tasa de ahorro media es de 7,4%. Si estás leyendo este recurso vas por buen camino para aumentar tu tasa de ahorro, no dudes en suscribirte para que te envíe información útil sobre finanzas personales:

¿Es fiable la tasa de ahorro para conseguir la independencia financiera?

En el anterior apartado hemos visto cuántos años hacía falta trabajar con una cierta tasa de ahorro para conseguir 10 años de independencia financiera.

Esto se cumple si nuestros gastos se mantienen fijos, es decir, si trabajamos 10 años, nuestra tasa de ahorro es del 50% y nuestros gastos son de 1.000€ mensuales, tendremos 10 años de libertad financiera… gastando 1.000€ al mes.

Es decir, si mantienes tu estilo de vida actual. Si necesitas gastar menos, más te durará la libertad financiera, si necesitas gastar más, te durará menos.

Vivir en una gran ciudad normalmente lleva a ingresos más altos, pero también unos gastos más elevados. Si te retiras en un pueblo más barato, o incluso en otro país más asequible, tus años de libertad financiera se multiplicarán.

Siguiendo el ejemplo anterior, si decides dejar de trabajar y mudarte a una pequeña ciudad donde tus gastos son de 500€ al mes en lugar de 1000€, tendrás 20 años de libertad financiera en lugar de 10.

Nota: No estoy teniendo en cuenta la inflación ni impuestos en estos cálculos, pero porque tampoco estoy teniendo en cuenta la posible inversión, que debería cubrir la inflación con creces y aumentar tus ganancias, con lo que ganarías más años de libertad financiera.

También puede pasar al contrario, que ahora estés gastando 1.000€ pero para alcanzar la independencia financiera quieras al menos 2.000€ al mes. Aquí se aplica el caso contrario con el ejemplo, en lugar de 10 años de libertad tendrías 5 años.

Cómo aumentar la tasa de ahorro

La tasa de ahorro se puede aumentar de dos maneras: Menos gastos o más ingresos.

Menos gastos

La ventaja de esta opción es que es accesible e inmediata para todo el mundo. Puedes hacer recortes en tu presupuesto desde el momento en el que lees este recurso para que tu tasa de ahorro sea mayor.

Si tienes deudas como créditos al consumo, es de vital importancia acabar con ellas cuanto antes, ya que las deudas lastran tu tasa de ahorro por mucho tiempo. Puedes leer más sobre cómo controlar tus deudas aquí.

Un gasto muy común que merma mucho la tasa de ahorro es el coche. Hay gente que realmente lo necesita porque vive en una localidad pequeña o no hay buena conexión con su trabajo en transporte público o bicicleta.

Pero en las grandes ciudades cada vez es menos necesario el coche. Surgen grandes alternativas de desplazamiento urbano como el patinete eléctrico y cada vez más las ciudades están mejor adaptadas con carriles bici. Plantéate si el coche es prescindible para ti.

Seguramente tengas diferentes suscripciones a servicios. En servicios de video tenemos a Netflix, HBO o Disney+, por ejemplo. Te podrías plantear si realmente le estás sacando partido o si tienes varios y puedes quitar alguno que realmente no utilices.

Hay mucha gente que pone el foco en los gastos hormiga. Los gastos hormiga son aquellos que suponen muy poca cantidad, pero los hacemos muy a menudo, como tomarnos un café en la máquina del trabajo.

Todos los gastos hormiga sumados a lo largo del tiempo hacen una gran cantidad que reduce nuestra tasa de ahorro.

Yo no estoy a favor de cortar todos los gastos hormiga de raíz, depende del caso. Te pongo dos ejemplos que apliqué en mi anterior trabajo:

  • Todos los días, desayunaba fuera. La cafetería de la Universidad era bastante barata y podía tomarme tostadas recién hechas, que me aportaban más que un bocadillo traído de casa. Ejemplo de gasto hormiga que me merecía la pena.
  • Para las comidas entre horas, no iba a la máquina de vending a cogerme cualquier cosa. Prefería preparar un táper con fruta y llevármelo al trabajo. Aquí no solo cortaba un gasto hormiga, sino que ganaba en salud.

Cada uno tiene que valorar qué gasto le merece la pena por la felicidad o el bienestar que le aporte sin obsesionarse con la tasa de ahorro.

Aunque reducir los gastos para aumentar la tasa de ahorro está bien, tiene un límite. Siempre vas a necesitar pagar los gastos de la vivienda, comida, ropa de vez en cuando y tendrás tu ocio.

Yo creo que hay que tener un nivel de satisfacción con tus gastos: Ni mucho para que lastre tu futuro, ni poco para tener mala calidad de vida. Un punto medio donde tus gastos te permitan disfrutar del día a día sin derrochar ni querer impresionar a los demás.

Cuando alcanzamos ese punto, no queda otra que pasar a la siguiente manera de aumentar tu tasa de ahorro, más ingresos.

Más ingresos

La manera más “fácil” (o menos difícil, porque si fuese fácil ya se habría hecho) de aumentar los ingresos es mejorar tu puesto de trabajo.

Esto no es algo que se haga en dos días, sino que hay que trazar un plan a largo plazo.

  • Si quieres ascender en la empresa, tendrás que estudiar la manera de hacerlo y ejecutar el plan a largo plazo: Tener buenas relaciones con los demás, ser más participativo, trabajar duro y coger más responsabilidades.
  • Si el trabajo que te gusta, que encima ofrece más salario que el tuyo, requiere de cierta cualificación especial, tendrás que organizarte para estudiar o adquirir esa formación extra (por ejemplo: una carrera universitaria, un máster oficial en psicología que sea habilitante, un curso para aprender programación en Python, etcétera.)

Creo que sabes por donde voy. Pero no todo se limita a mejorar tu puesto de trabajo, hay más alternativas para conseguir más ingresos.

La inversión es sin duda tu mejor compañera de viaje para aumentar tus ingresos a lo largo de tiempo.

Elijas la estrategia que elijas (fondos indexados, dividendos, crowdlending, inmobiliario…) tu patrimonio a largo plazo irá aumentando y con ello habrá aumentado tu tasa de ahorro sin darte cuenta.

En algunos casos como inversión en dividendos, inversión en crowdlending o inversión en bienes raíces, recibirás rentas mes a mes, que podrás sumar a los ingresos mensuales.

Otros, como la inversión en fondos indexados, aumentarán tu patrimonio a largo plazo, que al final se podría traducir en ingresos mensuales, pero no de forma tan directa como el otro tipo de inversiones.

Otra manera de aumentar nuestros ingresos es el emprendimiento.

No es algo trivial, emprender un pequeño negocio paralelo a nuestro trabajo requiere de mucho tiempo de planificación, valentía y sacrificio.

Llegar de currar de tu trabajo y ponerte a currar en tu proyecto, aunque te ilusione más, te quita mucho tiempo libre cuando más cansado estás.

No es fácil. Y no es para todo el mundo, hay gente que va a llevar una vida mucho más feliz, ganar más y tener mejor tasa de ahorro si se enfoca en su trabajo por cuenta ajena.

Pero para aquellos que les guste y les llame la atención, es una excelente manera de aumentar tus ingresos y disparar tu tasa de ahorro.

Reducir los gastos siempre tiene un límite, aumentar tus ingresos no.

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