En este recurso vas a leer todo lo que tienes que tener en cuenta si quieres empezar a manejar tu dinero correctamente y eres joven. Lo he estructurado en diferentes puntos y viene con ejemplos para que puedas empezar a aprender a manejar tus finanzas cuanto antes ¡Vamos a ello!
La importancia de las finanzas personales a temprana edad
Aprender a manejar nuestras finanzas de manera responsable y efectiva en nuestra juventud tiene un impacto duradero en nuestro éxito financiero a largo plazo. Hay muchos motivos para comenzar a pensar en nuestras finanzas personales a temprana edad:
- Nos permite establecer hábitos financieros saludables desde temprana edad: Al aprender a controlar nuestros gastos, ahorrar para el futuro y manejar nuestra deuda de manera responsable a temprana edad, estamos estableciendo hábitos financieros que nos sirven durante toda nuestra vida.
- Nos da tiempo para recuperarnos de errores financieros: Todos cometemos errores financieros de vez en cuando, especialmente cuando estamos aprendiendo a manejar nuestro dinero. Si comenzamos a pensar en nuestras finanzas personales a temprana edad, tendremos más tiempo para recuperarnos de cualquier error financiero que hayamos cometido y para aprender de ellos.
- Nos ayuda a alcanzar nuestras metas financieras a largo plazo: Cuanto antes comencemos a pensar en nuestras metas financieras a largo plazo, como la jubilación o la compra de una casa, más tiempo tendremos para planificar y ahorrar para ellas.
- Nos aporta experiencia manejando diferentes productos financieros como los fondos indexados o los dividendos. También empezamos a manejar los impuestos más temprano.
Ahorrar para establecer tu fondo de emergencias
Empezar joven a controlar tus finanzas te permite tener antes un fondo de emergencias para hacer frente a cualquier gasto inesperado.
Hablamos largo y tendido de este tema en el recurso sobre el fondo de emergencia.
Establecer metas financieras a corto, medio y largo plazo
Decía Séneca: “No hay viento bueno para el que no sabe a dónde va”. Aunque vayan cambiando con el tiempo, es muy positivo establecer tus metas financieras: ¿Qué quieres lograr financieramente dentro de un año, cinco años y quince años? Vamos a poner unos ejemplos, tú tienes que escribir los tuyos en un sitio donde puedas revisarlos año a año:
Metas a corto plazo (este año):
- Ahorrar al menos el 15% de mis ingresos.
- Rellenar mi cuenta de ahorros para emergencias.
- Establecer un presupuesto y seguirlo.
- Quitarme las deudas.
- Abrir una cuenta en una plataforma de inversión que me guste (como InbestMe, Indexa Capital o MyInvestor)
Metas a medio plazo (cinco años):
- Haber ahorrado al menos 20.000€
- Ahorrar el 30% de mi sueldo.
- Invertir al menos 300€ mensualmente en fondos indexados.
- Encontrar un trabajo estable que me guste y se adapte a mi estilo de vida.
Metas a largo plazo (quince años):
- Haber ahorrado al menos 100.000€.
- Aumentar mis ingresos un 50% con un proyecto paralelo a mi trabajo.
- De los 100.000€ ahorrados, haber aportado al menos 80.000€ en fondos indexados.
- Tener mi propia casa (con hipoteca).
Establecer metas de ahorro y/o inversión es el primer paso para una buena gestión financiera. Elige objetivos realistas y no te desanimes si no cumples uno de ellos, ¡haz los ajustes necesarios y sigue trabajando en ellos!
Aprender a hacer un presupuesto y controlar tus gastos
Hacer un presupuesto para controlar tus ingresos y gastos es el primer paso para un manejo efectivo de tus finanzas personales. Un presupuesto es simplemente un plan de tus ingresos y gastos, y te ayuda a asegurar que tienes suficiente dinero para cubrir tus necesidades y alcanzar tus metas financieras. Además, te permite identificar áreas donde puedes ahorrar dinero y tomar decisiones informadas sobre cómo gastarlo para disfrutarlo más.
Puedes hacer tu presupuesto en una libreta, en una hoja de cálculo como Excel o en una aplicación de móvil, donde te sea más cómodo. Yo lo hago en una hoja de cálculo de Google.
Para comenzar a hacer un presupuesto, primero debes conocer tus ingresos y tus gastos al detalle. Anota todos tus ingresos mensuales, incluyendo tu salario, cualquier otra fuente de ingresos y cualquier otra cantidad de dinero que recibas regularmente. Luego, haz una lista de tus gastos mensuales, incluyendo tu alquiler o hipoteca, supermercado, transporte, ropa, subscripciones, facturas y cualquier otra cantidad de dinero que gastes regularmente. Divídelo por las categorías que sean relevantes para ti, puedes añadir las que tengas dependiendo de tus gastos como mascota, deporte, hijos…
Las cantidades que gastes de manera puntual pero anualmente (como impuestos, vacaciones o regalos) puedes dividirla y asignarle un presupuesto durante los doce meses. Por ejemplo, si sueles gastar 300€ en regalos en navidad, puedes presupuestar 25€ durante los 12 primeros meses para ahorrar con antelación para cubrir los gastos de los regalos.
Una vez que tengas una idea de tus ingresos y gastos, puedes comenzar a hacer tu presupuesto. Revisa cada categoría y mira dónde puedes reducir tu gasto y córtalo sin miedo. Sigue este proceso hasta que ahorres tu cantidad objetivo.
Cada mes tienes que revisar tu presupuesto para ver si lo has cumplido o te has pasado en alguna categoría. Esto es un proceso iterativo, cada mes irás mejorando y aprendiendo dónde puedes recortar más dinero sin que ello suponga una reducción en tu calidad de vida o felicidad.
En resumen, hacer un presupuesto y controlar tus gastos te ayuda a asegurar que tienes suficiente dinero para cubrir tus necesidades y alcanzar tus metas financieras. Al identificar tus ingresos y gastos y hacer un plan para ellos, puedes tomar decisiones informadas sobre cómo gastar tu dinero y ahorrar para el futuro. Ajustar tu presupuesto regularmente te ayudará a mantenerte en el camino correcto hacia la estabilidad financiera y el éxito a largo plazo.
Cómo manejar la deuda de manera responsable
Entender la diferencia entre deuda buena y deuda mala es fundamental para el manejo de tus finanzas. Y si tienes deuda mala que está dañando tu bolsillo, hay métodos para eliminarla de manera efectiva.
Todo esto lo hablamos en el recurso dedicado a cómo manejar tus deudas financieras. Échale un vistazo.
Comenzar a invertir de manera temprana
Es recomendable empezar a invertir cuanto antes por dos motivos:
El primero es que ganarás experiencia con la inversión. No necesitas invertir cantidades muy altas para beneficiarte de la experiencia que te da pasar más tiempo invertido en diferentes mercados y ver cómo se comportan.
Además, entenderás cómo se abren las cuentas en diferentes plataformas y le perderás el miedo a invertir, algo que a todos nos cuesta al principio.
La segunda ventaja es que te aprovecharás del interés compuesto. Aunque sean cantidades modestas, estas van componiendo a lo largo de los años y un empujón inicial supone una cantidad interesante a lo largo de los años.
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➤ «El error financiero que me cuesta 108€ al año (y en el que no debes caer)»
➤ «Cómo construir tu búnker financiero a prueba de recesiones económicas»
➤ «Por qué estoy rechazando trabajos de 60.000€ (y qué es lo que está limitando tus ingresos)»
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