¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito, de débito y sistema revolving?

Si quieres administrar bien tus finanzas personales, es clave que conozcas la diferencia entre tarjeta de crédito y debito. Además, la tarjeta de crédito suele utilizarse de manera inadecuada, generando una enorme deuda por su sistema revolving. ¡Lee este recurso para no caer en esos fallos!

¿Cual es la diferencia entre una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito?

Las tarjetas de débito están limitadas por el saldo que tienes en tu cuenta, es decir, no puedes endeudarte. El importe de la compra se carga en el momento.

En cambio, las tarjetas de crédito permiten financiar las compras, es decir, permite comprar cosas con el dinero que no tienes ahora, contrayendo una deuda con el banco, algo que debemos evitar.

Además, las tarjetas de crédito te permiten las compras a plazos, dividiendo el precio del producto más las comisiones en diferentes cuotas mensuales.

¿Qué es el sistema revolving?

El sistema revolving es sin duda el mayor peligro de las tarjetas de crédito. No obstante, no todas las tarjetas de crédito lo tienen.

Es un sistema de crédito algo complejo, de ahí que la gente sin educación financiera caiga en la trampa y luego sufra sus terribles consecuencias.

En el sistema revolving el cliente obtiene un préstamo que devolverá en las cuotas que quiera dentro de las condiciones que ofrezca el banco. Las cantidades que vas amortizando, es decir, la deuda que estás pagando, vuelve a estar disponible para gastar.

Esto último es lo que lo hace más peligroso, porque puede convertirse en un préstamo que nunca terminas de pagar. Una deuda perpetua.

Los bancos siempre intentan colarnos tarjetas revolving y no se preocupan de saber la solvencia de los clientes, porque saben que es un producto muy ventajoso para ellos.

Para atraer clientes, suelen poner cuotas muy bajas mensuales, que pueden no cubrir ni los intereses, de modo que nuestra deuda crecerá potencialmente hasta el infinito. Recuerda que lo importante no es la cuota mensual, sino la cantidad total.

Tienen también penalizaciones ocultas por las que tendrás que pagar más, como por ejemplo no gastar un mínimo mensual. Además, tienen comisiones extra como de apertura o de mantenimiento.

Las comisiones del préstamo son extremadamente altas. Estamos hablando de un 22,86% de media actual, una cifra estratosférica.

Ejemplos de pagos con tarjetas revolving

Vamos a ver tres ejemplos para que entiendas lo peligroso que es el sistema revolving de las tarjetas de crédito. Todos los ejemplos están hechos con el interés nominal del 22%, un valor que podría ser incluso más alto según la tarjeta revolving.

Primer ejemplo: Deuda corta revolving

Francisco financia 1000€ y decide pagarlo con una cuota de 75€ al mes. Tardará un año y 5 meses en pagar el préstamo, pagando una cantidad final de 1157,34€, es decir, ha pagado 157,34€ en intereses, una cantidad muy alta.

Segundo ejemplo: Deuda larga revolving

Javier financia 2700€, el banco le dice que no se preocupe, que pagará en cómodos plazos de 50€ al mes. Javier empezó a pagar el 1 de enero de 2021 y acabará de pagar el préstamo en… marzo de 2042.

Eran cómodos plazos, sí, durante más de 21 años. En total Javier ha pagado 12.674,45€, es decir, 9.974,45€ de intereses. Negocio redondo para la entidad prestamista y muy malo para Javier.

Tercer ejemplo: Deuda perpetua revolving

Juan Carlos necesita un poco más que Javier, y financia 3000€, también pagando 50€ al mes, el del banco le dice que no se preocupe. Pero Juan Carlos debería preocuparse, porque los intereses superan la cuota mensual y tendrá que pagar 50€ al mes toda su vida.

No sólo eso, su deuda no parará de crecer con el tiempo hasta el infinito. Suerte que Juan Carlos leyó Una Vida Ideal a tiempo y decidió no usar las tarjetas revolving.

Cuida tu uso de la tarjeta de crédito

Como has leído en los ejemplos anteriores, el sistema revolving es algo a evitar ya que pagarás abusivas comisiones incluso acabando el préstamo en poco tiempo.

Ahora bien, hay ciertos casos que puede convenirte utilizar una tarjeta de crédito, ya que no todas las tarjetas de crédito están sujetas a sistema revolving.

Puedes pagar con la tarjeta de crédito y pagar todo el importe a final de mes, sin financiar a largo plazo ni pagar intereses. Las condiciones las pondrá tu banco y tienes que informarte bien, cada tarjeta de crédito tiene unas condiciones determinadas.

Entre las posibles ventajas encontrarnos que la tarjeta de crédito es muy útil para viajar internacionalmente, ya que en otros países normalmente te aceptarán tarjetas de crédito pero no de débito. Además, servicios como el alquiler de coches u hoteles sólo suelen están disponibles usando tarjetas de crédito, que actúa a modo de fianza.

Además, las tarjetas de crédito suelen tener promociones en viajes, reembolsos parciales, y otro tipo de recompensas. Esto te puede recompensar si no tienes comisiones extra y vas pagando la factura de tu tarjeta de crédito cada mes, sin ningún tipo de demora.

En conclusión, para la mayoría de gente es mejor usar una tarjeta de débito y despreocuparse. Pero es cierto que te puedes aprovechar de algunas promociones usando tarjetas de crédito, eso sí, ten mucho cuidado con el sistema revolving y evítalo, porque conlleva enormes comisiones que pueden acabar en desastre para tus finanzas personales.

Si te ha gustado este recurso, te encantará este sobre manejar las deudas.

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