La opcionalidad es un concepto que tiene un gran impacto en nuestras vidas y mucha gente ignora por completo.
Quien sabe aprovechar la opcionalidad, acabará teniendo éxito y mayor calidad de vida
La opcionalidad se trata de generar oportunidades para poder elegir la que más te convenga. Cuantas más opciones tengamos, mejor será el resultado final ya que podemos elegir la mejor opción según nuestras circunstancias. Estaremos mejor preparados para el futuro y ganaremos en libertad.
Imagínate que únicamente pudieses trabajar de pescadero en tu barrio. Probablemente sólo tengas un par de opciones con unas condiciones laborales que pueden no gustarte, pero no tienes alternativas.
Tu sueldo, tu horario y donde vives está enteramente determinado por estas opciones.
En cambio, si fueses un gran programador con un alto nivel de inglés puedes trabajar desde cualquier parte y prácticamente para cualquier empresa. Tus opciones se multiplican tanto en salario, como en horario si trabajas como autónomo, como dónde vives si trabajas en remoto.
Tu opcionalidad es mucho mayor.
La opcionalidad está muy relacionada con la incertidumbre. Lo cierto es que nadie sabe cómo será el futuro y puede que algunas de las opciones que tengas ahora ni siquiera existan en un futuro.
A más opciones, más probable es que tengas alguna que lo haga muy bien en el futuro y menos dependeremos de la suerte.
Más opcionalidad es como poder elegir más billetes de lotería una vez el sorteo está hecho: Si sólo tienes uno, te quedas con su premio, que probablemente sea cero. Pero si puedes elegir entre 100 números, aunque no te asegura que el premio gordo esté entre ellos, es probable que en alguno te lleves al menos 200€ euros.
Por eso no soy muy amigo de la especialización extrema. Está bien ser muy nicho en tu profesión y te puede hacer ganar mucho dinero, pero ten un plan B, C y D.
Aprende otras habilidades, no sólo te darán más opcionalidad sino que te harán ver tu campo desde un prisma diferente, mejorando aún más tu especialización.
El caso de nuestra carrera profesional me parece el más claro e importante, de ahí que lo utilice como ejemplo. Pero la opcionalidad se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida.
Sobre la opcionalidad que te otorga tu patrimonio he hablado bastante en el blog, en twitter y en las newsletter.
Si tienes dinero, tienes opcionalidad. Con un buen patrimonio no necesitas aguantar a un jefe cabrón o unas malas condiciones, porque puedes buscar otro trabajo sabiendo que te puedes permitir estar unos meses desempleado
Puedes pasar a media jornada porque no necesitas tanto salario cada mes. Puedes incluso jubilarte antes si te va realmente bien.
La opcionalidad es un concepto que he aprendido de Nassim Taleb, filósofo y estadístico conocido por casi todos. Como decía antes, la opcionalidad se aplica en todo y Taleb pone el ejemplo en múltiples ocasiones de ir a fiestas.
En las fiestas pueden pasar cosas. Puedes conocer al amor de tu vida, puedes hacer contactos interesantes, puedes abrirte oportunidades laborales, puedes hacer amigos o puede no pasar nada.
Nada garantiza que yendo a una fiesta pasa siempre. Pero ahí reside la clave de la opcionalidad que debes entender: exponerte a oportunidades (cuantas más, mejor) y dejar que las probabilidades actúen a tu favor.
Si no vas, no va a pasar. Si vas, puede que pase.
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