Los 10 pilares de la filosofía boglehead: Cómo asegurarse tener éxito en la inversión

Si queremos tener éxito en las inversiones tenemos que tenemos que tener unos principios sólidos y contrastados que nos lleven por el buen camino. En este recurso te muestro los diez pilares de la filosofía boglehead que ayudan a mucha gente a invertir con éxito.

¿Quién es John Bogle? ¿Qué es la filosofía Boglehead?

Si eres asiduo al mundo de la inversión seguro que has leído la palabra boglehead por algún lado, aunque si has empezado hace poco puede que no te suene.

La palabra boglehead viene de John Bogle el cual fue un exitoso inversor, fundador de Vanguard y padre de la inversión pasiva.

Es el autor del libro «El pequeño libro para invertir con sentido común: El mejor método para garantizar la rentabilidad en bolsa»

Gracias a él podemos acceder a excelentes productos financieros con un coste muy bajo.

Así, la filosofía boglehead sigue los principios de John Bogle, no solo centrados en pura inversión sino en una cultura financiera basada en el ahorro y la inversión a largo plazo.

1.- Ahorra y vive por debajo de tus posibilidades

Empezamos con el pilar más importante, el primer paso que habilita poder invertir y no es otro que el ahorro.

Si cuando aumentan tus ingresos aumentan tus gastos te vas a ver sumergido en la carrera de la rata, vas a seguir dependiendo de tu trabajo y un problema en este puede tirar por tierra todo tu estilo de vida.

Gasta lo que necesites pero ten siempre en mente que mayor gasto no es siempre mayor felicidad.

Gasta menos de lo que ingresas e invierte lo ahorrado, primer pilar de la filosofía boglehead y de una sana cultura financiera.

2.- Invierte cuanto antes

En el interés compuesto, un factor clave para que nuestra inversión crezca es el tiempo, cuanto antes empecemos mejor, eso sí, bien informados, sin prisa pero sin pausa.

Esto se ve de manera muy clara con un ejemplo:

  • En el caso A, invertimos 10.000€ al año durante 20 años.
  • En el caso B, invertimos 20.000€ al año durante 10 años.
  • En ambos casos, nuestra inversión es de 200.000€.
  • En ambos casos, suponemos una rentabilidad del 5%.

En el caso A al final de nuestro periodo inversor de 20 años habremos obtenido 347.000€, mientras que en el caso B tras los 10 años habremos obtenido 264.000€.

83.000€ de diferencia habiendo invertido la misma cantidad, solo por hacerlo antes. El tiempo juega a nuestro favor y hay que aprovecharlo.

3.- Hazlo simple

A la hora de organizar tu ahorro e inversión, mantén un sistema ordenado pero sencillo.

Tener un excel con muchos campos en los que apuntar diariamente tus gastos o estar pendiente de las noticias de multitud de empresas diariamente son ejemplos de una gestión de tu inversión y ahorro compleja que no todo el mundo está dispuesto a hacer.

Para afrontar la inversión de manera sencilla sigue la filosofía boglehead y hazlo simple, automatiza todas las transferencias bancarias e inversiones que puedas, lleva las cuentas de lo que gastas e ingresas (Es muy importante medir nuestros gastos) pero de una manera sencilla.

Piensa que cuanto más complejo sea el sistema mayor es la posibilidad de hacerlo mal o abandonarlo debido a todo el tiempo que te consume.

Más complejo no quiere decir que sea mejor, especialmente en el mundo de la inversión. Hay productos sencillos que consiguen unos resultados mucho mejores que productos más complejos.

4.- Mantén el rumbo

A lo largo de nuestra vida como inversores vamos a vivir muchas inestabilidades.

Por ejemplo, cuando llega una crisis y ves que tus inversiones bajan, escuchas noticias alarmistas. Podrías entrar en pánico, romper con tu plan de inversión a largo plazo y venderlo todo.

O por creer que la inversión te va a dar resultados inmediatos decepcionarte y entregarte a una vida de deudas y de gastar lo máximo posible porque la vida son dos días.

Por eso me parece fundamental mentalizarnos bien de nuestra filosofía inversora, de nuestro plan a acometer y no salirnos del camino a lo largo del tiempo.

No caigamos en la moda del momento o en promesas sin fundamento, mantengamos el rumbo de la inversión a largo plazo ya que será garantía de éxito. Ten siempre en mente tu estrategia y consúltala en momentos de duda.

5.- Invierte en fondos indexados

Los fondos indexados son el producto estrella de la filosofía boglehead: Simples, muy buenas rentabilidades a largo plazo, te permiten una enorme diversificación, se ajustan a tu perfil de riesgo y tienen unos costes muy bajos.

Te hablo con más detalle sobre cómo invertir en fondos indexados en este recurso.

Los pilares de la inversión Boglehead fundada por John Bogle, autor del libro invertir con sentido común

6.- Diversifica

La diversificación es uno de los pilares ya no únicamente de la filosofía boglehead sino de la inversión en general.

Jugarte una gran cantidad de dinero a una empresa no parece la mejor de las ideas, puede ir muy bien o puede quebrar. No hay que poner todos los huevos en la misma cesta.

No estamos buscando la gallina de los huevos de oro ni hacernos millonarios por la vía rápida, buscamos que nuestros ahorros crezcan a un buen ritmo a largo plazo. Sin especular.

Gracias a los fondos indexados lo tenemos muy fácil para invertir en mercados de todo el mundo, abarcando muchas industrias, divisas y países.

7.- Cuida el riesgo de tus inversiones

Antes de invertir en un producto tenemos que ver su relación rentabilidad-riesgo.

Si un producto tiene una rentabilidad muy alta pero también tiene un gran riesgo, como puede ser el crowdlending o las criptomonedas, conviene no darle mucho peso en nuestra cartera, es decir, que no suponga más del 5-10%.

Como está explicado en el punto anterior, no buscamos un producto milagroso ni especular, sino una buena rentabilidad a largo plazo que nos permita vivir mucho mejor que simplemente ahorrando.

Inversiones de alto riesgo puede complementar tu cartera pero no deben de ser el producto principal sino algo secundario, dependiendo de tu perfil de inversor.

8.- No hagas market timing

Intentar predecir el mercado, es decir, market timing, es una práctica del todo desaconsejada que no se practica en la comunidad boglehead.

Nadie tiene una bola de cristal, casi nadie consigue batir al mercado a largo plazo de manera sostenida. Algunos gestores pueden tener suerte durante unos años, pero al final el mercado siempre acaba superando.

Debemos ser humildes y no creernos más listos que el resto de los inversores del mundo, no intentar predecir el mercado a corto plazo.

La automatización de aportaciones periódicas nos ayudará mucho en este punto, ya que se realizan de forma automática sin tener que pensar y poder caer en la tentación de hacer market timing.

De esta manera, al hacer aportaciones periódicas nos aseguramos comprar a un precio medio, ni muy alto ni muy bajo, como los mercados son alcistas a largo plazo obtendremos rentabilidad.

9.- Busca costes bajos

El noveno pilar de la filosofía boglehead es reducir costes, tanto en tiempo como en dinero.

Si lo medimos en tiempo, ya hemos visto como simplificando acciones como automatización de aportaciones o nuestras cuentas de ingresos y gastos podemos mantener todas las ventajas ahorrando tiempo de gestión.

Si lo medimos en dinero, debemos de cuidar las comisiones. Hay buenos productos que tienen comisiones muy altas y hacen que tengan una rentabilidad final muy mediocre.

Los fondos indexados son el producto ideal para ahorrar tanto tiempo como dinero. Ya que su gestión no te llevará más de unos minutos al mes y sus comisiones son muy bajas (yo pago entre 0,1% y 0,3% según el fondo indexado)

Creo firmemente que la gente no le presta la importancia que merece a las comisiones y más cuando van a largo plazo, donde un 0,5% de diferencia puede suponer decenas de miles de euros.

10- Minimiza impuestos

La fiscalidad es un tema que no gusta a nadie pero que hay que dedicarle mucho tiempo (a veces, demasiado) para enterarnos bien de cada resquicio, tanto para asegurarnos de que está todo en regla y no nos llega ninguna multa como para intentar maximizar nuestros beneficios.

Esto no quiere decir que defraudes impuestos, sino que hay que estar bien informados sobre todas las acciones económicas que hacemos y su repercusión fiscal.

Por ejemplo, es importante saber cuándo liquidar unas acciones o unos fondos ya que sus impuestos dependen de la cantidad. O rescatar un plan de pensiones en un momento para maximizar nuestras ganancias.

Aunque cueste, hay que dedicarle tiempo a intentar minimizar impuestos, porque ese tiempo invertido se puede transformar en mucho dinero que dejamos de perder.

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