Durante los últimos meses he conseguido algo que llevaba años buscando y que esencialmente me parece lo más importante de la vida:
Ser más feliz.
Te lo cuento en 10 puntos fundamentales que he seguido porque estoy seguro de que pueden ayudarte a ti también:
1) La felicidad se trabaja activamente
Entender esto es vital.
Como todo en la vida, si quieres conseguir algo te lo tienes que currar. Nos creemos que la felicidad es diferente, pero no lo es.
Por ejemplo, seguro que dedicas muchísimas horas a conseguir dinero:
- Formándote más para acceder a mejores empleos
- Intentando ascender o cambiar de empresa
- Planificando los siguientes pasos de tu negocio
Eso está de p*ta madre y es un eje central de nuestra vida, pero no es la prioridad.
No tiene sentido que le dediques tantas horas a planificar cómo aumentar tus ingresos y tan pocas o ninguna a planificar cómo aumentar tu felicidad.
Si estás leyendo esto ya es un paso adelante enorme para despertar. La felicidad se trabaja activamente.
Escribe en un cuaderno o en el ordenador:
- Actividades que te hacen feliz. ¿Por qué? ¿Qué sentimientos te generan?
- Actividades que te hacen infeliz. ¿Por qué? ¿Qué sentimientos te generan?
Haz la lista tan larga como puedas, con el máximo nivel de detalle. Tanto actividades que hagas cada día como las que hagas de vez en cuando.
Tras hacer la lista, planifica cómo incorporar más actividades que te hacen feliz en el día a día y eliminar las que te hacen infeliz, o agruparlas para completarlas lo más rápido posible.
Tendrás que hacer ajustes en tus horarios y rutinas que ya estás acostumbrado. Pero recuerda que esta es tu prioridad número 1.
Por ejemplo, ahora le dedico más tiempo a cocinar tranquilamente, escuchando mis podcast preferidos o haciendo videollamadas con mi familia.
Para esto, tuve que reducir el tiempo que le dedico a Una Vida Ideal y a videojuegos+series.
¿Cambio sencillo? Sí.
¿Más feliz? También.
Se lo que estás pensando. Menuda obviedad, hacer más cosas que te hagan feliz y quitar las que no.
¿Obvio? ¿Fácil? Tal vez. Pero es que el 99,99% de las personas ni se han parado a cuestionárselo y tiene un impacto tremendo. NADIE hace esto.
Es algo que hasta que no te pones a hacerlo, te puede parecer hasta una tontería. Dale una oportunidad, haz la lista y dedícale tiempo a re-planificar tus rutinas y hábitos diarios.
Como has visto en mi ejemplo, no tienen que ser cambios drásticos.
En una semana ya notarás el efecto positivo de hacer esta práctica.
2) Dormir es prioritario
Yo tenía unos problemas para dormir tremendos. Creo que los problemas para dormir son cada vez más comunes en el mundo en el que vivimos.
Si tú los tienes, te mando un abrazo virtual porque sé lo jodido que es.
Yo creía que era lo normal, sabía que no iba a dormir bien, lo aceptaba y así pasaban los días, mientras que sentía que estaba viviendo al 40-80% de mi capacidad, según la noche.
No, no hay que resignarse. Si duermes mal, puedes dormir mejor y es algo que se puede trabajar.
Yo tengo una rutina para dormir. Tengo comprobado que si la hago duermo bien la mayoría de días. Si no la hago duermo mal casi siempre.
- 1.- Fuera pantallas 2 horas antes de acostarme
- 2.- Bajo la temperatura de la habitación
- 3.- Luz cálida de poca intensidad
- 4.- Estiramientos
- 5.- Meditación
- 6.- Lectura
- 7.- Gratitud
- 8.- Dormir cuando quedan aprox. 9 horas para que suene la alarma. Siempre me despierto antes.
Disciplina militar siguiéndola. Porque si no duermo bien, mañana mi día será peor. Y no quiero que mis días sean peores.
Esta rutina me ha “quitado” tiempo de ocio y trabajo. Pero una noche de descanso no tiene precio, merece la pena.
Si tienes problemas de sueño graves, contacta a un médico. Eso es lo principal. No obstante, sí que te recomiendo probar una rutina parecida a la mía, especialmente lo de quitarse de pantallas, controlar la temperatura y la luz de la habitación.
3) Reducir ruido mental
El otro día escribí un tweet sobre esto. Tenemos un constante bombardeo de información y lo peor es que lo buscamos.
Vas al servicio a hacer un número 2… Y tienes que sacar el móvil para mirar twitter o instagram. No puedes pasar ni esos minutos en la intimidad.
Me quité twitter del teléfono y miro menos los periódicos. Aún hay mucho que mejorar aquí.
No se trata de vivir desconectado del mundo, sino de reducir el ruido mental. No tenemos que estar constantemente distraídos, tienes que dejar a tu cerebro descansar e ir procesando lo que sucede en el día a día.
Además, las noticias que nos indignan o enfadan se comparten más. Por eso los periódicos publican más noticias pesimistas.
Pensamos hasta que el mundo va mal, cuando indudablemente cada década avanzamos más para reducir la pobreza y aumentar el bienestar de la humanidad.
Y un maravilloso efecto secundario de esto: Reducir el ruido mental ha disparado el número de buenas ideas que tengo.
4) Meditación
Quizás, como yo hace un año, seas escéptico y hasta te parezca una tontería. Pero desde el primer día que lo probé es algo que me ha entusiasmado.
Ayuda a reducir el ruido mental, a la concentración y a estar más feliz en el presente. Y no necesitas dedicarle mucho tiempo al día para notar los efectos, al menos yo los noté de inmediato.
Utilizo la App Balance, que está en inglés. Fantástica. Hay muchas alternativas en español.
5) Gratitud
Estamos tan metidos en el día a día de nuestra vida que es normal perder la perspectiva. Un cuaderno o diario de gratitud te permite hacer “zoom out” y darte cuenta de todas las cosas buenas de tu vida, que normalmente son más de las que piensas.
Para esto también utilizo una App llamada Gratitude. Está genial, pero puedes empezar simplemente poniendo en un cuaderno o en las notas del móvil por qué estás agradecido ese día.
Puede ser haber quedado con tus amigos, haber cocinado tu comida preferida y disfrutarla delante de una serie que te guste, un abrazo que necesitabas, el poder dar un paseo con tu mascota… Algo por lo que tú sientas gratitud ese día.
La felicidad pasa por la gratitud.
6) Ser más eficaz, no más eficiente
Tanto en mi trabajo como en UVI, me he enfocado en ser más eficaz, es decir, enfocarme en tareas que acaben teniendo un gran impacto final, más que hacer muchas tareas de manera muy eficiente pero que acaban teniendo menos impacto.
Esto me ha permitido tener más horas para mi mientras que he mejorado el rendimiento de mi trabajo principal y trabajo secundario.
Tienes que entender dónde están tus límites para no quemarte. A mi esto me ha costado interiorizarlo. Nunca merece la pena el detrimento de tu felicidad por sacar un proyecto adelante.
Normalmente era de los que se apuntaba a un bombardeo, pero NUNCA proponía nada yo por iniciativa propia.
Ahora soy yo el que propone más y tira del carro. Si te pones a pensar y buscar actividades chulas que hacer en tu ciudad, vas a encontrar más de lo que te imaginas.
Tener rutinas que me hagan feliz y, a la vez, probar nuevas experiencias cada semana me parece una combinación genial para aumentar nuestra felicidad.
Las actividades sociales tampoco tienen que quedar relegadas al fin de semana. Que muchos tenemos esa costumbre heredada de cuando éramos más pequeños.
8) Automatización
La automatización permite aligerar tu lista de tareas. Si puedes automatizar algo, hazlo.
Por ejemplo, yo automatizo tweets y publicaciones en instagram.
Al final se trata de agrupar pequeñas tareas que irías haciendo poco a poco en una grande que la ejecutas una única vez.
Tener menos tareas pendientes nos da más tranquilidad y paz mental. Menos estrés.
9) Mantener buenas rutinas
En esencia, no he tenido que hacer un cambio drástico en mi vida. Más bien como decía en el punto 1), han sido pequeños cambios en mi rutina, incorporar o extender hábitos que me hagan feliz y cortar algunos que no.
Mantengo mi ejercicio y buena alimentación, que es algo que me gusta cuidar hasta el más mínimo detalle. Me parece algo obligado para tener un nivel de bienestar que te permita ser feliz.
10) No posponer la felicidad
“Cuando tenga ___ seré feliz.” Sustituye el «___» por un coche, un mejor trabajo, pareja, casa, iPhone, Independencia Financiera, dinero, doctorado, vivir en el extranjero, etc.
Salvo en casos dramáticos, la mayoría de los que me leéis tenéis todas las necesidades vitales cubiertas, así que toca enfocarnos en disfrutar más el camino.
La felicidad no espera, no la pospongas. Te la mereces ya. Ponte a trabajar en ella activamente.
¿Quieres aprender a manejar mejor tu dinero e invertir?
Cada domingo envío un email donde podrás leer temas como:
➤ «El error financiero que me cuesta 108€ al año (y en el que no debes caer)»
➤ «Cómo construir tu búnker financiero a prueba de recesiones económicas»
➤ «Por qué estoy rechazando trabajos de 60.000€ (y qué es lo que está limitando tus ingresos)»
Inversión, ahorro, psicología del dinero... Gratis, en tu correo, cada domingo.
Puedes suscribirte aquí: