En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.
Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.
Acceder ahora«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual
El dinero nos da algo de grima.
No escucharás a nadie decir que le gusta el dinero de manera explícita, a pesar de que toda nuestra vida la determina nuestra relación con el dinero: desde qué hacemos 40 horas a la semana hasta dónde vivimos, pasando por qué hacemos con nuestro tiempo libre.
No conozco a nadie que no le gustaría ganar más dinero. Sin embargo, parece que este deseo hay que llevarlo en secreto, para que no nos tachen de codiciosos o de algo peor. Es un tema tabú.
¿De dónde viene esta aversión por el dinero y cómo afecta a nuestras finanzas personales? Vamos a verlo:
¿De dónde viene el odio al dinero?
Realmente el odio al dinero deriva del odio al rico, que viene de tres fuentes principales:
- Raíces cristianas
- Estado
- Marxismo
Vamos a ver las tres de forma breve:
1. Raíces cristianas
En la biblia encontramos citas de Jesucristo en referencia al dinero como la de Mateo 10:25, que dice así:
«Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.»
El mero hecho de tener riquezas es pecado para el cristianismo.
Somos una sociedad con una base moral cristiana, que si bien ha tenido sus ventajas (si quieres profundizar en esto, te recomiendo ver la charla “Cristianismo y economía de Mercado” de Miguel Anxo Bastos), también nos ha implantado una serie de creencias erróneas.
Y aunque tú seas ateo o agnóstico, si te has criado en una sociedad con una moral de base judeocristiana es inevitable que te haya permeado un poco este tipo de pensamiento.
2. Estado
El estado, formado antiguamente por reyes, nobleza y el clero (hoy por políticos), es la clase dominante y adinerada.
Y no adinerada gracias a su buen trabajo ni ningún tipo de merecimiento, sino adinerada debido extración de la riqueza de los individuos mediante impuestos.
Es decir, tenemos una sociedad con una clase dominante que se dedica a extraer de una clase dominada que se dedica a producir.
Es lógico que se instaurase profundamente en la población el pensamiento de que el rico (y, por lo tanto, el dinero) es despreciable.
3. Marxismo
En la revolución industrial surgiría la retórica marxista que sigue muy presente hoy en día.
Seguimos utilizando términos como clase obrera o clase capitalista, a pesar de carecer completamente de sentido. Cristiano Ronaldo cobra 200 millones al año pero es clase trabajadora explotada, el panadero de tu esquina echa 12 horas al día y no llega a final de mes pero es de clase capitalista explotadora.
El marxismo ha generado la asociación mental en nuestra cabeza de que quien tiene dinero es porque tiene medios de producción y explota a los demás, ergo el dinero es algo que sólo lo poseen seres viles y despreciables.
Bien, ya tenemos las tres fuentes de por qué tenemos la creencia de que el dinero es algo malo.
Hoy en día estos argumentarios no se sostienen de ningún modo. El origen de la riqueza en la mayoría de casos es éticamente correcto.
Evidentemente, existen casos de gente que gana dinero a base de extorsionar a los demás: mafias, cárteles o políticos. Pero la inmensa mayoría de personas gana dinero de forma honesta, empleando sus habilidades las cuales son demandadas en el mercado y la gente paga por ellas.
Te comparto unas citas de Derek Sivers (que me he tomado la licencia de modificar) y que explican el mensaje con el que quiero que te quedes:
«Ganar dinero no es malo, ni codicioso, ni superficial ni vano.
Ganar dinero no es más que un intercambio neutral de valor.
Ganar dinero es una prueba de que estás agregando valor a la vida de las personas.
Aspirar a enriquecerse es aspirar a ser útil al mundo.
Para hacerse rico, no pienses en lo que es valioso para ti. Piensa en lo que es valioso para los demás.
Al dinero no le importa tu carrera, tu género, tu color de piel, tu educación, tu físico, tu familia, tu religión o tu nacionalidad.
Cualquiera puede ganar dinero si consigue resolver un problema que valoren los demás.»
El dinero es el medio, no el fin
Te gusta ganar dinero y lo sabes. Cuanto más mejor. Te gusta mirar el banco y ver un número más alto en tu cuenta corriente los días que cobras tu nómina. Disfrutas ver tu patrimonio crecer cuando miras tus inversiones. Yo también soy así.
¿Y sabes qué?
Que no tiene nada de malo.
Puede ser peligroso para ti si ves el dinero como un fin: acumular tanto dinero como puedas por el mero hecho de acumular, sin saber disfrutar de las maravillosas oportunidades que te brinda.
O de que no sepas disfrutar de la vida si no es haciendo otra cosa que consumiendo, perdiéndote lo mejor de la vida, que suele ser gratis.
ESO es lo peligroso y en lo que no debes caer.
¿Pero ver el dinero como algo malo? ¡Jamás! El dinero no es más que un medio. Una herramienta que bien usada (ahorrando, invirtiendo, gastando en lo que de verdad tiene impacto…), te permite crear una vida a tu estilo.
Una sociedad que no se avergüence de ganar dinero y que no lo vea como algo malo es una sociedad próspera. Una sociedad que puede invertir ese dinero en mejorar la vida de los demás.
Es hora de que el dinero deje de ser tabú.
Cada domingo envío un email con ideas y recursos potentes para que aprendas a manejar tus finanzas e invertir.