En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.
Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.
Acceder ahora«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual
En este recurso vas a aprender a relacionarte mejor con las probabilidades e intuiciones, que es la diferencia entre manejar bien tu dinero y ver cómo crece tu patrimonio o quedarte en la casilla de salida.
Cadenas de Markov
María lanza repetidamente una moneda hasta que obtiene una cara seguida inmediatamente por una cruz. Juan lanza repetidamente una moneda hasta que obtiene dos caras seguidas. Las monedas no están trucadas.
De media, ¿Quién hará más intentos? ¿María, Juan, o ambos harán los mismos?
Si no lo has hecho, te doy unos segundos para que lo hagas.
…
¿Ya?
Cerca del 85% habéis contestado la opción de que ambos necesitan el mismo número de intentos de media… Pero no es así.
Y no te preocupes si tú fallaste, yo también fallé la primera vez que lo vi.
Este acertijo esconde unas enseñanzas muy interesantes que puedes aplicar a tus finanzas personales. Claves en tu éxito como inversor.
Las enseñanzas las veremos en las siguientes secciones, ahora vamos con la explicación teórica de por qué es Juan quien necesita más intentos para lograr su secuencia. Veamos.
- María necesita una secuencia CARA-CRUZ.
- Juan necesita una secuencia CARA-CARA.
Este problema se puede modelar como una cadena de Markov. Las cadenas de Markov tienen diferentes estados y transiciones a otros estados dependiendo de eventos (en esta caso, el evento es el resultado de tirar la moneda).
Lo vas a ver mejor si te pongo la cadena de Markov de María:

Y la cadena de Markov de Juan:

De cada estado salen dos flechas con las dos posibilidades: cara y cruz.
Una vez que María obtiene su primera cara, transita al estado 1 y lanzará la moneda hasta que le salga cruz y consiga su secuencia “CARA-CRUZ”. Pero nunca vuelve al estado 0.
En cambio, Juan sí puede volver al estado 0 si estando en el estado 1 le sale una cruz.
Eso hace que, de media, la secuencia “CARA-CRUZ” de María tome 4 repeticiones, y la secuencia “CARA-CARA” de Juan tome 6 repeticiones.
¿Sorprendido por el resultado?
Somos muy malos con las probabilidades
Si fallamos en acertijos con variables sencillas como este de la moneda (yo incluido), imagínate lo difícil que es acertar el comportamiento de la economía global: millones de personas y empresas interactuando entre sí.
Mucha gente intenta predecir el comportamiento de la bolsa a corto plazo recurriendo a su intuición. La misma intuición que le decía que María y Juan llegarían a sus respectivas secuencias en el mismo número de intentos de media.
Y claro, esta intuición suele fallar.
Además, como inversores solemos caer en combinar esta intuición engañosa con predicciones a tiempo pasado, es decir, somos muy buenos explicando eventos que ya han sucedido (pero que en su día no los pudimos predecir).
Los meses antes de una crisis se ven opiniones de todo tipo: tanto optimistas como pesimistas. Cuando llega la crisis, parece que todo el mundo sabía que iba a ocurrir.
Nos pasa a todos. Incluso aunque seas consciente de este sesgo, tu cerebro va a intentar buscar una causa lógica y hacerte creer que ya sabías que iba a suceder. Es normal.
La diferencia entre un buen inversor y un mal inversor a menudo es creer en su capacidad de predicción.
Creer que en un escenario con casi infinitos actores y variables como es la economía mundial, uno puede predecir qué va a ocurrir a corto plazo.
El buen inversor es consciente de que no puede predecir la evolución de la economía a corto plazo e invierte a largo plazo, el mal inversor es el que cree que puede predecir e invierte su dinero basándose en estas predicciones.
Pero las predicciones a corto plazo son muy lucrativas. No para los inversores, que pierden dinero, sino para los vendedores de información, ya sean periódicos, pseudo-economistas o para los que venden señales de bolsa.
Piénsalo: La actualidad siempre es jugosa, siempre va a dar clicks y captar tu atención. En cambio, el largo plazo es aburrido. No vende.
Hay una frase que me gusta mucho: “put your money where your mouth is”.
Tus predicciones son pura fanfarronería y no valen de nada si no te estás jugando tu propio dinero en esa predicción. La mayoría de estos vendedores de información no lo hace.
Sale muy barato decir 10 predicciones y destacar sólo la única que has acertado.
Como buenos inversores, sabemos que una predicción a corto plazo en la bolsa no se diferencia mucho de una partida a la ruleta.
A largo plazo, sabemos que la economía global tiende a mejorar enormemente usando procesos capitalistas y es ahí donde queremos que esté nuestro dinero.
Evita errores que te manden a la casilla de salida
En el acertijo de la moneda, si a Juan le salía una cruz volvía al estado 0, retrocedía a la casilla de salida. En cambio, en el peor caso María sólo podía quedarse como estaba, no podía ir para atrás.
Muchas veces en la vida no va de acertar de pleno, sino de no fallar estrepitosamente y cometer errores que nos manden varios pasos atrás.
Las finanzas personales no son diferentes.
Para empezar, el fondo de emergencia hace que ante un evento imprevisto, no tengamos que retroceder varios pasos.
Por ejemplo, si nos quedamos desempleados pero tenemos un buen fondo de emergencia no tenemos que ir a vivir a casa de un familiar o vender el coche.
El fondo de emergencia amortiguará el golpe y podremos mantener un estilo de vida similar, aunque nos toque apretarnos el cinturón y recomponer el fondo de emergencia cuando encontremos otro empleo.
Hemos evitado retroceder a la casilla de salida.
En nuestras inversiones también podemos aplicar una lógica similar y evitar grandes desastres.
Jugarte todo tu patrimonio a una sola carta hace que puedas perderlo todo o casi todo, retrocediendo a la casilla de salida. Jamás se me ocurriría invertir todo mi patrimonio en una única empresa, por exitosa que sea.
Es mejor repartir los huevos entre diferentes cestas diversificando tus inversiones. Al menos si quieres usar la probabilidad a tu favor para construir un buen patrimonio a largo plazo.
Cada domingo envío un email con ideas y recursos potentes para que aprendas a manejar tus finanzas e invertir.