Ponte las gafas de productor para mejorar tus ingresos

¿Quieres conseguir una mayor libertad económica?

¡El Manual de Educación Financiera ya está disponible!

En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.

Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.

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«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual

Ya tengas un negocio, seas freelancer o trabajador por cuenta ajena, ponerte las gafas de productor te ayudará a aumentar tus ingresos, una de las patas de tus finanzas personales.

¿No sabes a lo que me refiero? No te preocupes, ¡vamos a verlo!

Consumidor pasivo y productor activo

Échale un vistazo a estos datos. De media, diariamente…

  • Estamos expuestos a unos 5.000 anuncios.
  • Pasamos más de 4 horas usando nuestro teléfono móvil.
  • Le dedicamos dos horas y media a las redes sociales.

Una gran parte de nuestro tiempo lo pasamos consumiendo contenido, ya sea en video, audio o texto. Se podría decir que nos hemos convertido en consumidores masivos de contenido.

Esto es en parte porque el contenido es más accesible que nunca: No necesitas irte a una biblioteca a consultar un libro sobre cierto tema, tienes miles de páginas webs hablando sobre ello que puedes ver desde tu móvil. No tienes que ir al cine a ver una película, tienes cientos de ellas disponibles en tu plataforma de video streaming preferida. ¿Quieres consumir algo? Lo puedes hacer al instante.

Además, las propias plataformas y redes sociales están diseñadas al detalle para aumentar tu tiempo de consumo, pues lógicamente a más tiempo pases, más dinero ganan.

Y aunque consumir contenido no tiene nada de malo, pasarse una vida entera en el lado del consumidor pasivo sí que te hace perderte todos los beneficios del lado productor activo.

En mi caso, en 2019 empecé el proyecto de Una Vida Ideal.

Hasta entonces, había sido un mero consumidor de contenido: veía videos en YouTube, leía artículos en blogs y navegaba por twitter sin twittear, sólo leyendo.

Pero cuando empecé a crear contenido por mi mismo, mi perspectiva cambió y ya no había vuelta atrás. Me puse las gafas de productor y empecé a ver todo de una forma diferente.

Cada página web que visitaba, cada creador de contenido que veía, cada negocio en el que compraba… Lo veía desde la perspectiva de su creador, no desde la mía de consumidor.

Te cuento a qué me refiero exactamente.

Ponte las gafas de productor

Ponerse las gafas de productor (o creador) significa analizar y hacerse preguntas sobre cuál es la intención del autor, por qué hace lo que hace.

Te habrás fijado que muchas páginas webs te ofrecen un pequeño regalo como un eBook o un audio relativo a su temática. Si visitas un blog de viajes, seguramente te ofrecerán una guía o un listado de consejos imprescindibles para viajar.

¿Por qué lo hacen? Porque a cambio les das tu email, que añaden a su lista para enviarte correos sobre esa temática y, probablemente, ofrecerte sus productos de pago.

Poniéndote las gafas de productor puedes ver la intención detrás de los emails de venta. Técnicas como la de la polarización, donde se separan dos grupos de gente y tú, sugestionado, empatizas con el autor y te identificas con él. O la de vender los beneficios del producto y no el producto en sí.

Esto no sucede únicamente con los negocios digitales, también con los físicos. Cuando visitas un McDonalds o un Starbucks, todo está cuidadosamente diseñado para aumentar sus ingresos. ¿Qué comida o menús destacan en los carteles y por qué? ¿Cómo se organizan los trabajadores para atender más pedidos en menos tiempo?

La próxima vez que visites cualquier tipo de negocio, puedes ponerte las gafas de productor y analizar cómo ganan dinero.

No sólo es divertido y estimulante, también tiene beneficios que quizás no te imagines.

El primero es que aprenderás sobre marketing y ventas.

Te dediques al sector que te dediques, siempre estás “vendiendo” algo, un producto, tus servicios o poner en valor tu propio trabajo. Dos personas pueden ser igual de buenas haciendo el mismo trabajo, pero la que sepa venderlo mejor será la que progrese más.

También entenderás mejor el funcionamiento de negocios exitosos (si lo estás consumiendo, probablemente sea porque les va bien) y por qué lo son. Incluso descubrirás nuevos empleos que no sabías que existían.

Pero ponerte las gafas de productor es difícil si no estás produciendo nada. Vamos a ponerle la guinda al pastel.

Crea algo que aporte valor al mundo

El siguiente paso a ponerte las gafas de productor es crear algo por ti mismo. Sólo cuando te pones a crear empiezas a entender los problemas a los que se enfrenta otros creadores y cómo los solucionan.

No tiene por qué ser un negocio profesional, puedes tomártelo como un hobby. Hoy en día empezar a crear contenido es muy accesible y barato: Substack, Instagram o Twitter son gratis y puedes tener tu página web funcionando por menos de 10€ al mes.

¿Cómo puede ayudar esto a tus finanzas personales? A lo mencionado en la sección anterior sobre los beneficios de ponerse las gafas de productor, se suman varios más.

  1. Es una manera fantástica de aprender: Crear contenido sobre un tema en específico te obliga a investigar al detalle sobre ese tema. Vas a querer ofrecer contenido novedoso, por lo que te mantendrá al tanto de la evolución de tu sector. Además, el feedback que te de tu audiencia te ayudará a descubrir nuevos temas y diferentes enfoques.
  2. Mejorarás tu perfil profesional: Si creas contenido de calidad ganarás reputación en tu sector.
  3. Crearás una red de contactos de tu ámbito laboral: Tu audiencia serán mayormente de tu ámbito laboral, por lo que puedes tejer una red de contactos muy útil.
  4. Acceso a nuevas oportunidades laborales: Unido al punto anterior, te pueden surgir nuevas oportunidades laborales gracias a tu visibilidad como creador de contenido.
  5. Posibilidad de convertirlo en tu profesión: Si empiezas a crear contenido de un sector que no es el tuyo pero te va bien, podrías convertirlo en tu profesión.

Todo estos puntos repercuten en más ingresos y su impacto puede ser enorme. Así que, ¿por qué no te pones las gafas de productor y empiezas a crear contenido?

Es una de esas apuestas asimétricas de las que tanto hablamos en Una Vida Ideal, donde las potenciales ganancias son enormes y las pérdidas están muy acotadas.

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