En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.
Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.
Acceder ahora«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual
La educación financiera tiene mucho trabajo por delante: El ciudadano medio no ahorra apenas a final de mes y mucho menos invierte su dinero de manera adecuada.
De los pocos que invierten, desgraciadamente la mayoría caen en productos financieros pésimos recomendados por el empleado del banco de turno o por un asesor financiero que trabaja a comisión.
¿Qué productos nos encontramos (y en los que NO debes invertir)?
En los bancos tradicionales nos suelen intentar colar planes de pensiones y fondos de inversión del propio banco. Ambos con unas abusivas comisiones que lastran la rentabilidad.
Que no se me malinterprete: tanto los fondos de inversión como los planes de pensiones pueden ser un producto financiero excelente, pero los que crean los bancos tradicionales no lo son.
En los (pseudo)asesores financieros vemos casos donde intentan colar PIAS, un producto opaco donde el vendedor se lleva grandes comisiones (por eso lo recomiendan tanto). Pero que acaba teniendo peor rendimiento que los fondos de inversión que invierten en lo mismo.
Ninguno de estos productos nos interesa como inversores. Mantente lejos de ellos e infórmate por tu cuenta.
Si estás aquí es porque tienes interés por la inversión de calidad y te estás informando para invertir sin caer en esos fallos. Ya lo estás haciendo muchísimo mejor que la media, enhorabuena.
A continuación, te voy a contar lo más importante que debes de saber antes de invertir y después te contaré cómo invierto yo mi dinero.
Antes de invertir, tienes que conocer tu tolerancia
No existe una cartera de inversión universal que sea adecuada a todo el mundo.
Tu cartera se debe de adaptar a ti pues cada uno tenemos unas circunstancias personales distintas.
Para adecuar tu inversión a tu situación personal, debes hacerte dos preguntas:
1) ¿Cuál es el horizonte temporal de mi inversión? Es decir, ¿cuándo voy a querer disfrutar del dinero?
- Si te quieres comprar una casa en 3 años utilizando el dinero de tu inversión, tu horizonte temporal es de corto plazo.
- Si estás ahorrando para tu jubilación dentro de 15 años, tu horizonte temporal es de largo plazo.
Si tu horizonte temporal el largo, puedes ser más agresivo con tus inversiones buscando más rentabilidad, pues te da igual que tu cartera baje mucho los primeros años por un periodo de recesión porque a largo plazo se va a recuperar.
En cambio, si tu horizonte temporal es corto, debes ser conservador, sacrificando rentabilidad por tener menos volatilidad. Quieres reducir el posible impacto negativo de una recesión en los siguientes años.
2) ¿Qué nivel de volatilidad estoy despuesto a soportar? O, en otras palabras, ¿cómo me afectan (psicológicamente) los altibajos del mercado?
- Si te da exactamente igual que tu cartera haya bajado un 20% este año porque sabes que a largo plazo se recupera (incluso te alegras por poder comprar más barato), soportas bien la volatilidad.
- Si cuando los mercados se ponen en rojo miras constantemente el valor de tu cartera y te causa estrés, no soportas bien la volatilidad y debes reducirla.
Si tienes un horizonte temporal corto y/o no soportas bien la volatilidad, tendrás un perfil de inversor más conservador, dando más peso a productos conservadores como los bonos o el oro.
Tu rentabilidad será menor que la de un perfil más agresivo (tu barco no irá tan rápido), pero soportarás menos altibajos del mercado (tu asiento será más cómodo, notarás menos las olas y el viaje será más tranquilo).
En cambio, si vas a largo plazo y soportas bien los altibajos de mercado, irás más agresivo, asumiendo más riesgo y volatilidad por buscar más rentabilidad final. Este es mi caso.
Conocerte como inversor es el primer paso para invertir con éxito.
Además, también puedes tener diferentes perfiles de inversor para diferentes productos financieros.
Uno puede ser conservador en su inversión en bolsa, asignando un 50% de renta variable (fondos) y un 50% de renta fija (bonos). Y a su vez, tener una pequeña parte de su cartera invertida en un producto más agresivo como puede ser inversión en start-ups.
Esto casaría bien con la estrategia de la barra de pesas (barbell strategy) de la que nos habla Taleb en su libro Antifrágil.
En esta estrategia se reparten los recursos de la siguiente manera:
- 90% a la estrategia hiper conservadora
- 10% a la estrategia hiper arriesgada
- Nada entre medias
Esta idea me pareció muy interesante ya que, sin conocerla, aplicaba algo muy similar a mi cartera de inversión.
Para un inversor agresivo como yo, la estrategia de la barra de pesas sería así:
- El grueso de mi inversión en la inversión más consolidada que existe: las acciones de empresas.
- Una inversión secundaria mucho más agresiva, con potenciales ganancias muy altas y pérdidas acotadas (se puede ir a cero, pero hemos invertido una cantidad que, de perderla, nuestra calidad de vida no se vería afectada).
En mi caso, mi inversión principal son los fondos indexados y mi inversión secundaria Bitcoin y crowdlending.
Te cuento por qué las elegí y algunas alternativas:
Fondos Indexados
Como te contaba, mi inversión principal, donde está el grueso de mi patrimonio es en fondos indexados.
Todo lo relativo a los fondos indexados lo tienes en este recurso, incluido cómo invertir en ellos paso a paso y cómo adaptarlos a tu nivel de riesgo. Y si eres de los que están dentro del Manual de Educación Financiera, los tienes explicados con mayor detalle dentro, en el capítulo de Inversión.
Los fondos indexados son muy adaptables a tu nivel de riesgo. Es decir, que si tu horizonte temporal es corto o tu tolerancia a la volatilidad es baja, optarás por más renta fija (bonos). Y en el caso contrario, tendrás más renta variable (fondos de acciones de empresas).
En mi caso, voy lo más agresivo posible con un 100% renta variable porque mi horizonte temporal es muy largo y tengo una gran tolerancia a las fluctuaciones del mercado.
No obstante, duermo tranquilo por las noches, que es algo muy importante como inversor, porque sé que a largo plazo tendré buena rentabilidad.
Si no duermes tranquilo por las noches por tu inversión, deberías adaptar el riesgo de tu cartera a tu psicología. De lo contrario te puede llevar a tomar malas decisiones.
Alternativas como inversión principal:
Los fondos indexados son la inversión que me parece más ventajosa para la mayoría de inversores. Pero como posible alternativa de inversión principal, me gustan también dos opciones:
- Dividendos: Comprar acciones de empresas que repartan dividendo y que este dividendo sea estable y creciente con el tiempo (Dividend Growth Investing, DGI). Requiere de más tiempo y conocimientos técnicos que la inversión en fondos indexados, además de ser algo más complejo fiscalmente.
- Inmuebles: La inversión inmobiliaria puede ser muy atractiva por el apalancamiento, que aporta una rentabilidad extra muy interesante. No obstante, requiere también de más conocimiento técnico, de más capital inicial, tiene un coste de gestión más alto y su diversificación es baja.
Inversiones secundarias: Bitcoin y crowdlending
Leyendo este recurso ahora mismo hay personas muy a favor de Bitcoin y muy en contra. Bitcoin polariza mucho.
No se dónde te encontrarás tú, pero de todas maneras no voy a intentar convencerte de nada.
Te diré que poseo Bitcoin porque me gustan mucho sus propiedades y me parece interesante poseer un poco de cara al futuro.
Para mi se trata de una apuesta asimétrica:
- Si Bitcoin se convierte en lo que puede llegar a ser, mi patrimonio mejorará mucho y ganaré libertad.
- Si Bitcoin fracasa, mi patrimonio se recuperará rápido.
El crowdlending (préstamos entre particulares) también tiene cierta polarización: hay quien lo adora y quien lo odia.
A mi me parece una inversión alternativa e independiente de la bolsa que puede ser interesante para añadir algo de rentabilidad a tu cartera.
Pero hay que tener mucho cuidado, en el crowdlending hay que saber seleccionar tanto la plataforma de inversión como los préstamos. Si hay buenas rentabilidades es porque hay también riesgo.
Las inversiones secundarias son, como su nombre indica, una parte menor de mi cartera.
¿Qué porcentaje asignarle? De nuevo, el que te haga sentir cómodo y te haga dormir bien por las noches. Para unos será un 5% de su cartera, para otros más agresivos como yo será más alto (actualmente 19,2%), y para otros directamente nada.
Alternativas como inversión secundaria:
- Start-ups: Las start-ups son una inversión secundaria ideal, pues es la versión «extrema» de la inversión en bolsa: rentabilidad potencial muy alta pero también un alto riesgo. Por contra, analizar buenas oportunidades de inversión conlleva tiempo y bastantes conocimientos.
- Crowdfunding inmobiliario: Similar al crowdlending, pero en este tipo de inversión es muy importante que haya un gran volumen de préstamos para poder diversificar y aún no los tiene.
La inversión secundaria es completamente opcional. Yo utilizo la estrategia de la barra de pesas porque creo que es la que me da más rentabilidad potencial con un riesgo controlado, pero cada uno tiene sus circunstancias personales.
Si inviertes únicamente en fondos indexados o en empresas de dividendo creciente, ya lo estás haciendo mejor que la mayoría de inversores y mejor que el 100% que no invierte en nada ni se preocupa de sus finanzas. A largo plazo son estrategias ganadoras.
Cada domingo envío un email con ideas y recursos potentes para que aprendas a manejar tus finanzas e invertir.