Eres un revolucionario y no lo sabías

¿Quieres conseguir una mayor libertad económica?

¡El Manual de Educación Financiera ya está disponible!

En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.

Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.

Acceder ahora

«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual

¿Vives por debajo de tus posibilidades?

Eres un revolucionario.

¿Inviertes tu dinero con mentalidad de largo plazo?

Eres un revolucionario.

¿Te da igual el coche que conduzca tu vecino y no sientes la necesidad de comprarte otro mejor para ponerte por encima?

Lo has adivinado. Eres un revolucionario.

Que quede muy claro: hoy en día ser ahorrador, inversor y tener la vista puesta en el futuro en lugar de acumular estatus social es de ser un auténtico revolucionario.

Porque lo normal es no mirar más allá de la última nómina. Que si cobras 1.500€ tienes vía libre para gastar hasta el último céntimo. Y si te sobran 16€, pues te compras un funko pop de stranger things en amazon, que tú te lo mereces.

Te dicen que hay que entregarse al hedonismo, que no seas aburrido. Vive la vida, j*der, que son dos días.

Y sí, ahí sí llevan razón. La vida para esta gente son literalmente dos días: el sábado y el domingo, donde se funden lo ganado durante las 40 horas de trabajo que han echado durante la semana.

De lunes a viernes se pasan quejándose del sinsabor que es la vida, de lo injusto que es el capitalismo con ellos y de que hoy en día es imposible ahorrar.

Lo de comprarse una buena casa les suena a utopía, pero a la vez se consuelan diciéndose los unos a los otros que España es el number one. Mientras, el austriaco medio cobrando 3.000€ netos al mes, sonríe.

¿Por qué los ahorradores-inversores somos la minoría?

En mi opinión, por dos motivos:

(1) El primero es que preocuparse por el futuro es contraintuitivo a nuestra naturaleza.

Es un instinto primitivo del ser humano.

Nuestro lado animal sólo se preocupa por el más imperioso presente, sobrevivir un día más como sea. El mañana está en un segundo plano. Así ha sido durante milenios y por eso estamos cableados así por dentro.

(2) El segundo motivo son los agentes externos: empresas y estado

Las empresas nos animan a consumir por encima de sus posibilidades y nos intentan crear necesidades que antes no teníamos. Es lógico, quieren vender todo lo posible.

Se llega al extremo de cosas tan absurdas como ofrecer financiación de comida a domicilio. Amigo, si necesitas financiar una pizza puedes estar seguro de que no deberías pedirla…

Por otro lado, el paradigma económico estatal reinante en el último medio siglo es el keynesianismo: Consumo extremo y endeudarse todo lo posible (generando inflación como consecuencia de ello)

Puedes ver cómo, a pesar de la inflación enorme que está destrozando nuestro poder adquisitivo, los políticos siguen gastando nuestro dinero como niños tontos: sigue habiendo déficit y la deuda no para de aumentar.

Que no me extraña que lo hagan, porque ese dinero sale de nuestro bolsillo pero son ellos los que se llevan los beneficios en forma de votos…

Y claro, la gente de a pie acaba haciendo lo mismo que sus gobiernos: vivir por encima de sus posibilidades, endeudarse al máximo y cuando llegan mal dadas, no asumir su responsabilidad y echar la culpa a otros.

Los valores viejos hoy son revolucionarios

Si no quieres participar en la fiesta del ultraconsumismo y del estatus social eres un bicho raro.

«¿Cómo, que inviertes tu dinero? Ah, bueno, yo de eso no entiendo, es muy difícil para mí, pero ya me compartirás algo cuando seas millonario jeje»

Cuántas veces habremos oído lo mismo. Yo tampoco entendía de inversión (nadie me enseñó), pero dediqué cientos de horas a investigar la mejor forma de hacerlo. Y ahora veo resultados: un patrimonio que crece de forma sólida a largo plazo.

No es tan chulo como un funko pop, pero oye, me da opcionalidad en la vida.

Esa misma opcionalidad que nos permite tomarnos un periodo sabático viajando si lo necesitamos, poder hacer un cambio de ámbito laboral con la seguridad de tener una red económica por si no sale bien o jubilarnos antes de tiempo.

Pero elegir el camino revolucionario del ahorro y la inversión también tiene desventajas.

Lo mismo te cuesta unos likes en instagram y que estés tan ocupado disfrutando el momento sin preocuparte del estatus social que se te olvide poner la fotito en los estados del whatsapp. Pero oye, estarás conmigo en que merece la pena.

Seguiremos haciendo la revolución. La revolución de los que ahorran, invierten y disfrutan el presente mientras trabajan por un futuro mejor. Esa es nuestra tribu.

Y aunque lleguen dudas en el camino (que llegarán, los mercados son así de puñeteros), recuerda que no estás solo caminando este camino. Hay una legión a tu lado.

Subscribe Form

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *