Enhorabuena, alcanzaste la libertad financiera*

¿Quieres conseguir una mayor libertad económica?

¡El Manual de Educación Financiera ya está disponible!

En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.

Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.

Acceder ahora

«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual

Enhorabuena, ya has alcanzado la libertad financiera y no necesitas trabajar para vivir.

¿Cómo? ¿Pero qué chaladura se te ha ocurrido ahora, Jesús?

Ya, ya, sé que suena raro. Pero no te estoy tomando el pelo, es una reflexión que te va a gustar: vamos a recorrer el camino inverso de la libertad (o independencia) financiera. Te hará replantearte un par de cosas.

Tienes más libertad de la que piensas

El punto de partida es que eres una persona libre, algo que rara vez nos planteamos. Y realmente lo eres, nada te impide abandonar tu vida actual y dejarlo todo atrás. Por poder, hasta podrías irte a un monasterio o vivir de la caridad y ayudas sociales.

Pero como es normal, no quieres vivir así. Quieres tu independencia y tener ciertos gastos periódicamente como comida, vivienda, ropa… Y para cubrir esos gastos sin trabajar, necesitas de unas rentas que los cubran. Pero, ¿de qué patrimonio estamos hablando exactamente?

Vamos a hacer un cálculo rápido para ver cuánto necesitas. La pregunta que queremos responder es: ¿Cuánto patrimonio tengo que tener invertido para que sus rentas me cubran ciertos gastos al año? Lo vamos a calcular para 1€ de gasto anual y luego para gastos más grandes tan sólo habrá que multiplicar.

Bien, supongamos que tus inversiones te dan un 4% (+ inflación) de retorno anualizado. Nada raro para una cartera que lleve bastante renta variable.

Eso nos da que para cubrir 1€ de gasto necesitaríamos un patrimonio de 1/0,04 = 25€ invertidos.

Genial, ya tenemos el factor multiplicador para una rentabilidad del 4%, que es x25. Podemos saber cuánto patrimonio invertido necesitamos para cubrir cierto gasto multiplicando dicho gasto anual por 25.

Si supones una rentabilidad de 6% el factor es de x16,7, si supones una rentabilidad de 5% es de x20 y si supones una rentabilidad del 3% es de x33,3. Así podrás hacer tus cuentas después utilizando el que creas más conveniente para ti, para este ejemplo vamos a utilizar el de x25.

Nota: En los cálculos que vamos a hacer vamos a obviar los impuestos por simplificación y porque los distintos vehículos de inversión tienen diferentes tratamientos fiscales. Puedes incluso tener una renta de 18.000€ sin pagar impuestos.

¿Cuánto patrimonio te cuestan tus gastos?

Sigamos con tu vida de libertad financiera. Empezaste siendo una persona completamente libre con unos gastos son de 0€ por lo que no necesitas ningún patrimonio. Pero claro, no quieres vivir como un vagabundo y empiezan los gastos:

Primero, quieres tener tu propia vivienda. Si eres estudiante con 400€ te va bien para compartir piso en la mayoría de ciudades, pero si quieres una buena vivienda de varias habitaciones bien situada en una gran ciudad el gasto de la vivienda mensual (comprada o alquilada) se te va a ir por encima de los 1.400€.

Pongamos 800€ de gastos mensuales como ejemplo, que son 9.600€ al año. Esos 9.600€ lo multiplicamos por el factor que hemos calculado antes (x25) y nos da 240.000€ de patrimonio invertido para sufragar ese gasto.

Pues sí que se requiere de un buen patrimonio sólo para pagar la vivienda. Pero sigamos sumando gastos.

Pasamos a la comida. Unos gastarán más, otros menos, pero vamos a poner unos 250€ al mes por persona. Eso nos da 3.000€ al año, que multiplicado por 25 son 75.000€ de patrimonio que añadir.

Ya tenemos lo más básico cubierto: vivienda y comida. Cubrimos esos gastos con 315.000€ de patrimonio. Una cifra que requiere de muchos años de trabajo y para muchos parecerá inalcanzable.

Pero claro, quieres también gastar en ocio, en ropa, en trasporte y ese tipo de gastos. Vamos a suponer que gastas muy poquito en estas partidas, 200€ al mes. Eso son 2.400€ al año que para cubrirlos necesitarías 60.000€ de patrimonio invertido.

Nos ha quedado un total de 375.000€ de patrimonio invertido para costear vivienda, comida y gastos varios. Y eso que no hemos elegido unos gastos especialmente lujosos.

No hay dos caminos iguales. Imagen generada por IA.

No hay dos caminos iguales

Ahora te toca hacer las cuentas a ti y utilizar este ejercicio como reflexión.

Quizás ya tengas la casa pagada y el patrimonio necesario para cubrir el gasto de vivienda sea mucho menor, por lo que prácticamente sólo tengas que cubrir gastos de comida y ocio.

O tal vez quieras gastar 800€ en ocio al mes y necesites mucho más patrimonio.

Haciendo este ejercicio, una persona muy frugal, que es feliz con una vida sencilla y tiene aficiones con muy bajo coste puede descubrir que si se muda a un pueblo tranquilo y pequeño podría dejar de trabajar y empezar a vivir de sus inversiones dentro de un par de años.

Esta persona prioriza el tiempo libre y no tener que trabajar por delante de comodidades materiales.

Otra persona que quiera gastar más al mes puede descubrir que la libertad financiera no está a su alcance, pero que eso no le suponga ningún problema porque lleva una vida plena disfrutando de su trabajo y de sus gastos mensuales. Además, su inversión le va cubriendo cada vez más facturas por lo que cada vez puede gastar más en sus aficiones.

Esta persona prioriza poder gastar más en experiencias y ocio por delante de tener que trabajar.

Para mí, eso es lo bonito de invertir y crear un patrimonio con un propósito detrás: no hay dos caminos iguales. Y no hay ninguno mejor que otro, tanto el que invierte para dejar su trabajo como el que lo hace para poder darse más caprichos tienen todo mi apoyo y respeto.

Ambos buscan utilizar el dinero a su favor, como una herramienta que les permita estar más cerca de su vida ideal. Sea cual sea. Porque para cada uno de nosotros es diferente.

Ahora yo te pregunto: ¿Te has planteado cuál es la tuya?

Subscribe Form

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *