Elon Musk trabaja para mí

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«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual

En este recurso vemos los que a mi juicio son 3 factores principales para entender por qué la economía a largo plazo sigue aumentando, y por qué a corto plazo es impredecible.

Además, vemos cómo puedes invertir de manera diversificada en la economía global de una manera sencilla para hacer crecer tu patrimonio.

Nadie puede predecir la economía a corto plazo

Y si alguien lo afirma, está mintiendo.

En la economía mundial participan más de 8 mil millones de personas, casi 200 países, unos 213 millones de empresas y el PIB mundial supera los 102.404.000.000.000 dólares.

Intentar modelar la economía o intentar predecir lo que va a pasar en unos meses es imposible. Aunque como somos grandes consumidores información, no falta gente disparando sus predicciones en twitter, televisión o radio. Alguna acabarán acertando por probabilidad, claro está.

Pero aunque no podamos predecir la economía en el corto plazo, sí que podemos entender los sólidos fundamentos del capitalismo que han creado una riqueza jamás vista en la historia del ser humano.

Estos serían los 3 puntos que yo considero esenciales para entender por qué la economía mundial mejora a largo plazo:

1) Aumento constante de la productividad

A grandes rasgos, el capitalismo se basa en el ciclo sin fin de:

  1. Ahorro
  2. Innovación e inversión
  3. Aumento de productividad
  4. Vuelta al punto 1.

De ahí que nuestra productividad no haya parado de crecer en los dos últimos siglos.

2) Resolver problemas tiene premio

El capitalismo recompensa la mejor solución. Tú como cliente demandas soluciones a diferentes problemas y pagas a quien mejor te las satisface.

¿Necesitas comida? Eliges el supermercado que te de mayor calidad/precio y esté cerca de tu casa. Las grandes cadenas de supermercados desplazaron a los antiguos mercados por estar abiertas más tiempo y tener más productos disponibles.

¿Necesitas entretenimiento doméstico? Desde Nintendo hasta Netflix, pasando por Lego o Facebook, hay millones de empresas con millones de empleados detrás pensando en cuales son tus gustos y cómo pueden entretenerte.

El libre mercado es lo más cerca que vamos a estar de una democracia real, porque cada vez que compras un producto estás votando a la mejor solución para ti.

3) Salvaje mejora constante

Si te duermes, pierdes. Puedes ser una empresa que haya ganado una gran cuota de mercado gracias a un producto muy innovador, que en unos pocos años te van a surgir una competencia atroz y te puedes quedar obsoleto.

En ese sentido, el capitalismo es salvaje. Da igual la empresa que seas: van a mejorar tu producto, lo van a hacer más barato y van a añadir mejoras que los clientes demanden.

Cómo nos podemos aprovechar de estos 3 puntos para hacer crecer nuestro patrimonio es lo que veremos en la última sección de este recurso.

Lo que hoy es innovador, mañana es convencional

Los frigoríficos llegaron a España hace 70 años y hoy es un electrodoméstico básico y asequible para todo el mundo.

Internet se extendió hace tan sólo un par de décadas y hoy no imaginamos una casa sin su módem Wifi.

El smartphone no lleva con nosotros ni quince años y hoy no podrías salir de casa sin él.

Lo que hace unos años fueron inventos absolutamente revolucionarios, hoy en día son catalogados de necesidades básicas del ser humano. Es decir, lo que hoy es innovador, mañana pasará a ser algo convencional.

Y esto no pasa sólo con la tecnología. También pasa en ámbitos tan diferentes como el deporte. Las marcas que hacen hoy los mejores deportistas de instituto hubiesen sido récord olímpicos décadas atrás. Se normaliza la excelencia.

LeBron James rompió el récord de Kareem de más puntos en la NBA (el cual parecía inalcanzable) la pasada semana. Quizás tengamos que esperar otros 40 años, pero futuras generaciones acabarán superando a LeBron.

Está la naturaleza del ser humano: estamos en permanente mejora.

Invertir es mejorar el mundo

Ya hemos visto que en la economía mundial participan muchos actores, haciéndola impredecible a corto plazo pero un valor seguro en el largo plazo.

La misma lógica se puede aplicar si en lugar de tiempo hablamos de espacio porción del mercado. Invertir tu dinero a unas pocas empresas puede salir bien, pero tiene mucha más incertidumbre que invertir en un enorme conjunto de empresas.

En el punto 3 de la anterior sección comentábamos que el capitalismo está en una salvaje mejora constante. Eso hace que empresas que parecían gigantes que no podían caer se acabasen quedando obsoletas, como General Motors, Kodak, Blockbuster o Enron.

Y aunque hoy en día nos parezca imposible imaginar un escenario así, veremos caer a empresas como Google, Apple o Microsoft. Es cuestión de tiempo.

Por eso, para mi la mejor opción es invertir en toda la economía mundial, de la manera más diversificada posible. Es decir, no apuesto a que Google o Apple lo hagan bien, sino a que el conjunto de la economía global lo haga bien a largo plazo.

¿Cómo lo hago? Mediante la inversión en fondos indexados de renta variable, que son fondos que contienen un enorme conjunto de empresas (las 500 mayores de Estados Unidos, las 50 mayores de Europa, etcétera).

Podríamos verlo de la siguiente manera:

Cuando inviertes 1000€ en fondos indexados como el del SP500 estadounidense, estás financiando muchas compañías diferentes. Por ejemplo, de esos 1000€ le estás dando 16,29€ a Tesla para que Elon Musk haga una empresa rentable con un producto que satisfaga las necesidades de sus clientes.

En cierto modo, pones a Elon Musk a trabajar para ti. Financias parte de los salarios de la plantilla, de las nuevas máquinas que adquieren o de las nuevas fábricas. Si Tesla lo hace bien, tus participaciones aumentarían de valor.

Sí, tu contribución es una parte minúscula. Pero es que no estás sólo tú, también invierto yo y millones de inversores más.

Cuando invertimos el dinero estamos participando en el aumento global de la productividad, en resolver problemas de la gente y en la mejora constante de la raza humana y lo que nos rodea. Invertir es mejorar el mundo.

Si estás pensando en invertir en fondos indexados (o ya inviertes con un robo advisor y quieres pasar a hacerlo por tu cuenta para ahorrarte comisiones), tengo algo perfecto para ti. Una guía de fondos indexados. Carteras de ejemplo, mejores plataformas, cómo invertir paso a paso… Está todo ahí. Y gratis.

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