En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.
Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.
Acceder ahora«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual
El otro día mi hermana, sabiendo que me gustan estas cosas, me contó un caso que me dejó alucinado: Una compañera suya de trabajo se había comprado un coche de 30.000€ financiado durante 10 años.
Hasta aquí nada raro, comprarse un coche financiado es algo común y más teniendo un trabajo estable como tiene.
La sorpresa venía en la financiación, que resultó ser un auténtico chollo para el banco y una terrible decisión financiera para la compañera de trabajo. De las peores que he visto jamás.
Vamos a ver por qué:
Que las finanzas mensuales no te nublen el largo plazo
Resulta que a esta mujer le habían colado un préstamo con un 17% TAE.
Ella no entendía si un 17% era mucho o poco. Únicamente se fijaba en si la cuota del préstamo encajaba dentro de su salario mensual menos sus gastos actuales.
«Se me queda por 350€ al mes que es algo que me puedo permitir», dijo.
No hay frase que haya hecho más daño a las finanzas personales de la gente que el «Me lo puedo permitir».
Que puedas permitirte algo no lo convierte en una buena decisión financiera. Y más cuando el único criterio de compra es que encaje en tu presupuesto mensual.
Esto es muy peligroso, porque la gente tiende a expandir su gasto hasta rellenar su salario como podemos ver en esta imagen:

Con la mentalidad de «porque me lo puedo permitir», tus gastos se expandirán hasta cubrir todo tu salario.
En la toma de decisiones financieras tenemos que ver más allá de cómo cuadrar nuestras cuentas el siguiente mes. Si quieres ganar el juego, tienes que jugarlo a largo plazo. Y para ello, el futuro es una variable que debe estar siempre presente (no pun intended) en tu toma de decisiones financieras.
¿Por qué? Pues porque es a largo plazo como se generan los patrimonios. Piénsalo: no existen acciones que puedas ejecutar y finalizar hoy que aumenten tu riqueza actual de forma considerable. Un patrimonio se construye poco a poco, con pequeñas acciones y buenas decisiones ejecutadas de manera constante a lo largo del tiempo.
Incluso multimillonarios que dieron el pelotazo creando una start-up y vendiéndola a los pocos años por una enorme suma de dinero dedicaron miles de horas a su desarrollo.
Y tan importante fue la hora en la que firmaron la venta de la empresa como la hora que dedicaron a dar un pitch a un inversor que acabó no invirtiendo pero aprendieron de su error, porque la primera no podría haber sucedido sin la segunda.
Pero si bien la riqueza se construye lentamente, sí que se puede destruir rápido con decisiones como la de nuestra protagonista. ¿Cuánto le va a costar realmente la dichosa financiación? vamos a verlo:
El coste de una mala decisión financiera
En este préstamo (recuerdo: 30.000€ al 17% TAE durante 10 años) se van a pagar unos intereses de 11.800€, o lo que es lo mismo, esta persona va a acabar pagando un 40% de más.
Y esto no es una crítica al consumo, que cada uno haga con su dinero lo que quiera. Pero me sirve como ejemplo para ilustrar que el dinero es una herramienta que hay que usar de forma sabia para que te permita vivir una vida lo más cercaba a tu vida ideal. Y no sé a ti, pero a mí, regalar doce mil euros de tu duro trabajo al banco, no parece una decisión muy sabia.
Si lo ponemos en horas es más doloroso aún:
Suponiendo un salario neto mensual de 2.000€ (que ya lo querría mucha gente en España), el sobrecoste del préstamo equivale a unos 6 meses de trabajo, unas 900 horas de tu vida trabajando de más para el banco por esta decisión financiera.
Y eso contando con que todo el salario neto se va al préstamo. Si suponemos que ahorra 330€ al mes significa que el ahorro de 3 años enteros va a para esos intereses extra. Una cifra estratosférica se mire por donde se mire.
Si esta decisión financiera se la hubiese planteado tal y como estamos haciendo en este recurso, y no si simplemente le encajaba en su salario mensual o no, seguramente nuestra protagonista hubiese tomado otra decisión. Ésa es la importancia de:
- Tener el futuro en cuenta en tu toma de decisiones financieras, midiendo el impacto en tu patrimonio futuro y considerando cómo te puede afectar esa decisión en caso de escenarios adversos, como la pérdida de tu empleo.
- Tener un marco mental que te permita ver los gastos no como números sin más, sino traducirlos a horas de trabajo. Ésa es la verdadera medida de lo que te cuestan las cosas porque 100€ no tienen el mismo valor para un mileurista que para alguien que gana 3.500€ al mes.
No se trata de consumir menos, se trata de consumir mejor.
Cada domingo envío un email con ideas y recursos potentes para que aprendas a manejar tus finanzas e invertir.