En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.
Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.
Acceder ahora«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual
Hoy te cuento la historia detrás de 108€ de gasto inútil cada año y las 3 lecciones que aprendí gracias a ello. Además, vemos cómo la responsabilidad individual puede hacerte más libre y tener mayor bienestar, especialmente la responsabilidad individual aplicada a tus finanzas personales.
No cometas este error
La búsqueda de piso en mi ciudad austríaca no fue fácil. La oferta de pisos para una persona no es muy amplia, hay mucho universitario y suelen volar.
Tras algunos intentos fallidos, encontré uno que me gustaba mucho y fui a verlo. Localización perfecta, calentito (que en Austria es importante) y un precio razonable. Fetén. No se me podía escapar.
Vi de reojo que en la lista había 5 personas más que iban a ver el piso después de mi visita esa misma tarde. Había una enorme competencia pero al ser el primero en contestar al anuncio fui el primero en visitarlo. Los austriacos son gente ordenada y eso me gusta.
Tras comentarle a la casera que a pesar de ser español I don’t like to party (no tenemos buena fama en el extranjero), que tengo mentalidad austriaca y que el buen salario de la Universidad me permitirá hacer los pagos puntuales, le dije que me lo quedaba. Y ella me dio el sí quiero (que seas mi inquilino).
¿Final feliz? No del todo.
Llegó la hora de la firma del contrato. Si el alemán coloquial es difícil, imagínate la terminología que utilizan en los contratos. Schrecklich. Utilizo el traductor en lo posible aunque en ese momento estás bajo presión y no puedes hacer esperar mucho a la otra persona.
Firmo. En una mezcla de alemán e inglés me dice que tengo que firmar también este seguro que es lo que se hace en Austria por si pasa algo. Que son menos de 10€ al mes. Yo creía que esos gastos lo pagaba el casero, pero no voy a perder este piso por esta tontería. Lo firmo también y en un mes empezaría a vivir en ese piso.
Pasa un año, venden el piso y cambio de casero. Tengo un problema con las cañerías y lo paga la comunidad. Tengo un problema con el frigorífico y lo paga el casero. ¿Para qué servía el seguro entonces? Ya casi me había olvidado de él, aunque cada 3 meses me enviaban una carta con que tenía que pagar 27€.
Me pongo a leer la letra pequeña (mucho OpenAI pero no hay traductor automático que descifre correctamente la letra pequeña de los contratos en alemán) y veo que el seguro cubre cosas tan improbables como rayos, desprendimientos de rocas, avalanchas de nieve, terremotos o (y esto os juro que es verdad) accidente de aeronave o nave espacial que afecte a mi piso.
Que digo yo que puestos a poner escenarios irrealistas, ya podría cubrir un apocalipsis zombie. Zom-bienvenidos todos los escenarios extra que cubra.
Podría autoconvencerme de que el seguro me protege de cisnes negros y lo he contratado porque soy muy fan de Taleb. La realidad es estoy pagando 108€ por algo que no voy a utilizar.
Lo peor de todo es que al contactar para cancelarlo me han dicho que el seguro tiene una duración de 3 años, posiblemente más de lo que estaré en el piso.
Siendo malpensados, quizás la casera trabaja en la aseguradora y se sacaba una buena comisión. O quería que yo pagase algo que tendría que pagar ella. O puede que tuviese la mejor intención del mundo. No lo sé, pero me llevo unas cuantas lecciones de esto.
Tres lecciones aprendidas:
- No firmes lo que no entiendas. Aunque en mi caso no es un gran problema porque la cantidad es pequeña, en otras situaciones no lo es: Hipotecas, contratos de trabajo, préstamos, contratos de colaboración entre partes… Una pequeña cláusula puede darte muchos dolores de cabeza. Si tienen que esperar, que esperen. Asegúrate de entender todo lo que firmas.
- Cuidado con los pequeños gastos innecesarios. “Bah, son menos de 10€ al mes” es lo que pensé cuando me dijeron lo del seguro. Aunque 108€ al año afortunadamente no supongan un deterioro en mi calidad de vida, sí que son 108€ menos que invierto, gasto en experiencias o en regalos para seres queridos. Revisa tus gastos innecesarios y córtalos de raíz.
- Los problemas no desaparecen si no tomas acción. Una vez firmado, podría haber traducido y leído el contrato tranquilamente. Quizás hasta tenía 15 días para anularlo o algo parecido. Pero no lo hice. Como “tenía cosas que hacer” lo dejé para más tarde y pasaron los meses. Siempre vas a tener cosas que hacer, no pospongas los problemas y afróntalos cuanto antes para que no crezcan.
La responsabilidad individual te hace poderoso
No te voy a mentir, mi primera reacción con el tema del seguro fue pensar que era muy injusto. Que seguramente se estarían aprovechando de mi por no saber bien el idioma y tener mucho interés en el piso.
Pero aunque quejarse es tentador, no es el camino a seguir. No al menos si quieres mejorar tu vida.
En la vida hay situaciones injustas. Muy injustas. Y no hablo de una tontería como es el seguro de hogar que he usado de ejemplo, sino de verdaderas injusticias a nivel económico y social. En la newsletter de hace un mes hablábamos de la (enorme) influencia que tiene la suerte en nuestras vidas.
Dicho esto, no queda otra cosa que aceptarlas, seguir adelante y empezar a mejorar en lo que sí tenemos influencia. El otro camino es vivir en negación y queja permanente.
¡Ojo!, que no estoy diciendo que no se levante la voz frente a las injusticias ni que haya que permitirlas. Nada más lejos. Aceptar algo no es admitir que nos guste, es asumir que existe. Cuando entendí e interioricé esta frase, vi muchos problemas con un ángulo distinto, mucho más resolutivo. Estoy más en paz conmigo mismo y con el mundo.
En la carrera de la vida te ha tocado conducir un coche más lento que al hijo de político. Es lo que hay. Ahora tienes dos opciones:
- Quejarte. Lo cual es inútil porque no te van a cambiar el coche.
- Aprender a conducir mejor. Lo cual sí tiene un impacto real y mejora tu trayectoria.
Tú decides.
La responsabilidad individual está muy presente en la psicología. Para Nathaniel Branden es uno de los seis pilares de la autoestima y yo también lo creo. Hemos llegado hasta aquí por un asunto de finanzas personales como es un seguro, pero es algo que va mucho más allá y se aplica a toda tu vida: relaciones, trabajo, finanzas personales, ejercicio…
No controlas el 100% de nada y la suerte siempre está ahí, pero en lo que sí influyes quieres asegurarte de hacerlo lo mejor posible. Asumir tu parte. Luego podrá salir algo mal (¡y eso no significa que sea tu culpa o que te lo merezcas!), pero si has puesto todo de tu parte la probabilidad de que esto ocurra será menor. Quieres conducir el coche en la dirección en la que a ti te interese.
La responsabilidad individual asusta, pero también empodera. Aceptas que nadie va a venir a salvarte, sabes que tu vida está en tus manos. Eres responsable de cómo priorizas tu tiempo, de cómo gastas tu dinero, de qué valores tienes y de ponerlos en práctica.
Ser financieramente responsable es el primer paso hacia la libertad
Uno de los muchos problemas que tienen las pensiones estatales es que dan la sensación de eliminar la responsabilidad individual de ahorrar e invertir para la vejez.
Te invitan a despreocuparte, ya que ellos te cogen el ≈30% de tu trabajo prometiéndote una pensión digna en el futuro (aunque no vayas a saber la cantidad real que vas a recibir cuando te toque).
Esto provoca que la gente pierda el interés sobre la educación financiera y no aprenda a ahorrar e invertir adecuadamente. Puedes gastarte todo el salario a final de mes porque supuestamente no tienes que preocuparte del futuro.
El problema es que tus pensiones dependen de los presupuestos del estado de dentro de mucho tiempo. Si tienes 30 años, dependes de lo que le de la gana hacer al político de turno en el año 2060.
No sé a ti, pero a mi eso me parece suficiente incertidumbre como querer ser responsable de mis finanzas personales. Quiero que mi jubilación dependa únicamente de mi, así que ahorro e invierto el dinero suficiente como para que las rentas generadas cubran mis gastos.
Luego si el estado me devuelve algo de lo quitado estos años, bienvenido sea. Pero me parece una idea terrible depender enteramente de él.
Siempre es buen momento para cuidar tus finanzas, tengas la edad que tengas. Si tienes 55 años y empiezas a preocuparte ahora por tus finanzas, tienes menos tiempo para preparar tu jubilación que una persona de 25 años, pero también tienes menos incertidumbre. Sabes más o menos de qué cantidad puede ser tu pensión y, aunque seguramente lleguen más recortes en los próximos 15 años, no será un cambio extremo.
En cambio, una persona de 25 años no tiene ni idea de cómo será su pensión, la incertidumbre es máxima. Pero también tiene mucho tiempo por delante para ahorrar e invertir por su cuenta para hacerse su propia pensión.
Pero la responsabilidad individual se aplica no sólo a la jubilación, sino a cómo manejas tu dinero durante toda tu vida.
Persona sin responsabilidad individual con sus finanzas:
- No sabe en qué gasta su dinero, se sorprende cuando la tarjeta no le deja pagar porque se ha quedado a cero. Pide préstamos sin entender las condiciones.
- No quiere aprender a manejar su dinero porque “es muy complicado”. En realidad es porque es irresponsable.
- Gasta para intentar elevar su estatus social. Presume de nuevo móvil frente a los compañeros del trabajo, que le miran con desdén.
Persona con responsabilidad individual con sus finanzas:
- Sabe perfectamente a dónde va su dinero. Cada mes ahorra parte de su salario y lo invierte.
- Tiene un colchón de emergencia para hacer frente a los gastos imprevistos.
- Ha identificado qué gastos le hacen más feliz y gasta en ellos sin problema. Tiene dinero para hacerlo porque no cae en juegos de estatus social.
- Está suscrita a la newsletter de Una Vida Ideal 😎.
Como en todo, hay grises entre ambos tipos. Pero lo que está claro es que mayor responsabilidad individual lleva a mayor libertad e independencia.
Y aunque no sea el camino más cómodo ni el más transitado, es nuestro camino.
Cada domingo envío un email con ideas y recursos potentes para que aprendas a manejar tus finanzas e invertir.