En esta formación de texto, video y audio, aprenderás todo lo que tienes que saber sobre finanzas personales e inversión para que el dinero no sea nunca más un problema. Desde cero. Para ti.
Cuando lo acabes (te llevará unas 10-15 horas), habrás puesto tus finanzas personales en orden y estarás invirtiendo para crear una vida con más libertad.
Acceder ahora«Los ejercicios me gustaron mucho, muy prácticos y explicados paso a paso. El orden hace que sientas que vas empezando a controlar tus finanzas y, aunque partía de cero, al final del Manual ya estaba invirtiendo mi dinero. Lo recomiendo.» — Julio R., alumno del Manual
Hoy vamos a hablar e intentar solucionar un problema hormiga al que te enfrentas diariamente.
Digo hormiga porque es un problema pequeño, pero muy recurrente: a lo largo del día te enfrentas a él en numerosas ocasiones y va drenando tus recursos mentales, te cansa y te quita fuerza de voluntad.
Me refiero al problema de la autonegociación, que se da cuando sabes que debes hacer algo pero buscas excusas y autojustificaciones para no hacerlo o hacerlo de manera diferente a como habias planeado. Y esto nos ocurre en muchos ámbitos de la vida como en el trabajo, en el ejercicio físico y, por supuesto, al ahorrar e invertir.
Vamos a ver por qué caemos en la autonegociación y cómo podemos eliminarla para ser mas libres:
El problema no es saber qué hacer, es hacerlo
¿Te ha pasado esto alguna vez?
Hoy me toca ir al gimnasio, así lo tengo planificado en mi agenda…
Pero no tengo muchas ganas, estoy algo cansado. Además, hoy tiene pinta de que habrá mucha gente y no voy a poder entrenar bien. También hay alguna nube fea en el cielo, parece que puede ponerse a llover. Mejor ir mañana al gimnasio, que encima sacan otro episodio del podcast que me gusta y lo podré escuchar mientras entreno.
Sí, es la decisión mas inteligente, está claro. No iré al gimnasio hoy, ya iré mañana
— El común de los mortales
No tiene por qué ser ir al gimnasio, esto ocurre con cualquier cosa que sepas que es buena para ti… Pero no la haces tanto o tan bien como deberias.
Y el problema no es que no sepas lo que tienes que hacer.
La teoría te la sabes. El problema es a la hora de ponerte a la acción, donde empieza una batalla en tu cerebro en la toma de decisiones entre dos actores:
- Tu lado racional (largoplacista)
- Tu lado más sediento de dopamina barata (cortoplacista)
El lado cortoplacista busca convencer al lado largoplacista con diferentes autojustificaciones. Y, por desgracia, muchas veces gana.
La autonegociación ocurre con tus finanzas constantemente. Tanto en el ahorro como en la inversión.
Hay gente que ahorra mucho menos de lo que planifica por caer en compras impulsivas de las que luego acaban arrepentidos.
¡Cuánto daño ha hecho el «porque yo lo valgo»! Ha justificado incontables compras impulsivas y consumismo desmedido, con un daño enorme para las finanzas personales de mucha gente.
A la hora de invertir, la autonegociación nos hace peores inversores.
Por ejemplo, cuando nos toca hacer nuestras aportaciones a los ETFs o fondos indexados y acabamos aportando menos porque nos decimos que el mercado está alto, cayendo en el market timing.
O, directamente, no invertir en base a alguna autojustificación, como que es un mal momento, que ya lo aprenderás en unos años o que no es tan importante.
Ahora que hemos planteado el problema… ¿Cómo podemos solucionarlo?
Elimina la necesidad de disciplina
Ante la autonegociación cabe diferenciar dos escenarios: aquellos que se pueden automatizar y aquellos que no.
Una de las grandes ventajas financieras que tienes a tu alcance (y quizás no le estás sacando partido aún) es la de la automatización.
Puedes automatizar tu ahorro, programando transferencias periódicas a una cuenta separada de ahorro, preferiblemente que no tenga tarjeta de crédito o débito para evitar compras impulsivas.
Estas transferencias las puedes dejar programadas para que se ejecuten mensualmente el día después de cobrar tu salario con la cantidad que tengas planificado ahorrar. Te tocará pasar el mes con el resto.
También puedes automatizar tu inversión. De la misma forma que para el ahorro, muchas plataformas de inversión disponen de la opción de hacer aportaciones automáticas a ETFs o fondos de inversión.
Lo programas una vez y te olvidas. Vaya maravilla.
Con esto conseguirás eliminar completamente el proceso de auto negocación:
Cada compra y cada aportación a tus inversiones no generará esa batalla entre cortoplacismo y largoplacismo en tu cerebro de la que hablaba antes. Habrás ahorrado e invertido sin el esfuerzo mental de hacerlo.
Bien, ¿y qué hacemos con lo que no se puede automatizar? En estos escenarios inevitablemente habrá que mejorar nuestra disciplina, pero podemos reducir la cantidad de disciplina que necesitamos.
Si estás intentando comer más sano y compras dónuts, para comerlos sólo tienes que levantarte e ir a la despensa a cogerlos. La cantidad de disciplina que necesitas para vencer a la tentación es enorme.
Sin embargo, si para consumirlos tienes que ir al supermercado a comprarlos, ya te da más pereza y la cantidad de disciplina que necesitas para resistirte a la tentación es mucho menor. Te estás poniendo las cosas más fáciles a tí mismo.
Esa es la lógica que debemos usar a nuestro favor en los escenarios donde no podemos automatizar.
Observa tu caso particular y analiza cómo puedes reducir la cantidad de disciplina necesaria:
- Si ves que gastas mucho dinero en ropa porque no puedes resistirte a las rebajas que ves en las tiendas, cambia tu ruta, ve por otra calle y no pases por delante de esas tiendas.
- Si caes en comprar chismes de amazon y aliexpress que luego no usas, desinstala sus aplicaciones de tu teléfono.
- Si estás intentando comer mejor, ve al mercado a comprar, donde sólo encontrarás productos frescos y no ultraprocesados.
La automatización y la disciplina eliminarán la autonegociación de tu vida y te proporcionarán libertad.
Cada domingo envío un email con ideas y recursos potentes para que aprendas a manejar tus finanzas e invertir.